■ El portero Miguel Calero se dio el lujo de intentar atrapar una paloma cerca de su meta
Pachuca goleó a Tigres, que comenzará a sufrir con el problema del descenso
■ La UANL se sumó a Tecos, Necaxa y Puebla
■ El cotejo enfrentó a dos ex técnicos nacionales
Ampliar la imagen El atribulado Conejo Pérez no logró contener la andanada del conjunto hidalguense, que en el segundo tiempo le anotó tres goles Foto: Notimex
Pachuca, Hgo., 18 de enero. Tigres se afianzó en el pelotón de los condenados a sufrir en el tema del descenso tras perder en su visita al Pachuca por goleada 4-1. Ahora el conjunto de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) padece al igual que Tecos, Necaxa y Puebla; todos derrotados en la fecha uno y coleros en la tabla de cocientes.
Los Tuzos pusieron candela al grupo uno. Sumaron sus primeros tres puntos, al igual que Monterrey e Indios de Ciudad Juárez.
El cuadro hidalguense dominó el primer tiempo pero no logró hacer daño a los desconcertantes Tigres. En el banquillo estuvieron dos ex técnicos de la selección nacional, pero mientras Enrique Meza privilegió el ataque y buscó hacer pesar su condición de local, Manuel Lapuente optó por ubicar más hombres atrás y apostó al frente por la habilidad de Lucas Lobos, Ariel Bogado y el Kikín Fonseca.
Ambos equipos llegaron con aceptable ritmo luego de participar en el torneo Interliga. Sin embargo, fueron escasos los arribos de los felinos sobre la meta local. Apenas un par por conducto de Ariel Bogado, al grado de que el colombiano Miguel Calero hasta se dio tiempo de intentar atrapar a una paloma, la cual pese a la dinámica del juego permaneció largo rato cerca de su portería.
Si en la primera parte hubo lapsos de bostezo, el complemento tuvo un giro de 180 grados y resultó más emotivo. Pachuca ganó en intensidad tras la salida de Francisco Torres y de Edy Brambila, por el ingreso de Luis Montes y Damián Álvarez. Con renovado vigor pisó el área enemiga y los de la UANL apenas dieron tibia respuesta, de nuevo por conducto de Bogado.
Un aviso previo al gol fue al minuto 51, tras un centro que buscaba al paraguayo Édgar Benítez y el zaguero Hugo Sánchez rechazó casi sobre la línea de gol para evitar el tanto del cuadro hidalguense.
Al minuto 56 por fin el anfitrión rompió el cerco defensivo. El refuerzo tuzo José María Cárdenas hizo una pared y condujo con maestría el esférico; sembró a cinco rivales en el área felina y definió perfecto a la izquierda del portero Óscar Pérez, quien a pesar de su lance no logró atajar la pelota.
Pensativo, sentado en su banquillo, Lapuente no esperó mucho y también empezó a mover sus piezas, pero la rispidez comenzó a aflorar con varias faltas. Al minuto 71 el silbante Fabricio Morales decretó la pena máxima, tras un recargón de Jesús Molina sobre un Benítez que se disponía a rematar a quemarropa ante el Conejo Pérez.
Al manchón de los 11 pasos se dirigió Leobardo López, quien cobró en forma impecable a la izquierda del portero felino que se lanzó bien, pero el zaguero tuzo remitió un fogonazo imparable y el 2-0 evidenció el mal momento de Tigres, que tampoco pudo trascender en el Interliga.
Con más pundonor que buen futbol, el cuadro norteño se lanzó al frente; merodeó infructuosamente el área enemiga porque la zaga local estuvo atenta para conjurar cualquier peligro y aprovechó los apremios del visitante para cazarlo vía contragolpes.
Al minuto 85, en una descolgada, Gabriel Caballero, quien había entrado de cambio, centró desde la derecha, sin marca y frente al segundo poste apareció Blas Pérez, que venció al Conejo Pérez con un cabezazo cruzado. El jugador no festejó la anotación a su ex equipo.
Ya sin mucho sentido llegó la reacción de los regios. Al minuto siguiente Lucas Lobos remitió largo centro que capitalizó Francisco Kikín Fonseca, quien prendió el esférico de aire para superar con tiro bien colocado a Calero.
En el alargue, los Tuzos redondearon su apabullante triunfo con anotación de Édgar Benítez, quien envió un zurdazo que dejó en el suelo al atribulado arquero felino.