■ “Autoritarismo, castigar a ciudadanos desprotegidos”, afirma; exige no publicar la norma
El bando del edil de Guanajuato, otra muestra de intolerancia de los gobiernos panistas: PRD
Ampliar la imagen
El bando de policía y buen gobierno aprobado por el ayuntamiento de Guanajuato prohíbe que niños y personas discapacitadas pidan limosna o limpien parabrisas
Foto: Carlos García
Guanajuato, Gto., 17 de enero. El gobierno municipal de la capital de Guanajuato, encabezado por el panista Eduardo Romero Hicks, carece de sensibilidad social y es autoritario al castigar con cárcel o multas a los limosneros, limpiaparabrisas y a comerciantes ambulantes, consideraron las dirigencias estatal y nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Miguel Alonso Raya, dirigente estatal, exigió al ayuntamiento, de mayoría panista, reformar el bando de policía y buen gobierno mediante el cual se pretende regular conductas morales con el objetivo de mejorar la imagen de la ciudad.
“Su aprobación afecta, además de las garantías individuales, la actividad turística, el quehacer cultural y la dinámica social de una ciudad que es patrimonio de la humanidad”, afirmó el perredista.
Romero Hicks, consideró, se empeña en publicar el reglamento a pesar que su contenido no responde a las necesidades de una sociedad, diversa, plural y tolerante.
“El PRD en Guanajuato manifiesta que el bando de policía y buen gobierno aprobado por el ayuntamiento es una muestra más de la soberbia e intolerancia que históricamente ha caracterizado a las administraciones emanadas PAN”, acusó Alonso Raya.
Consideró que debido a que 2009 es un año electoral, Germán Martínez, presidente del PAN, se deslindó de las acciones del gobierno guanajuatense. “Ante el temor de empeorar su imagen política y ver más disminuida su fuerza en un año electoral, pretende modificar lo que ha sido históricamente su postura más común”, concluyó el dirigente del perredismo en Guanajuato.
Jesús Zambrano Grijalva, integrante de la Comisión Política Nacional del PRD, señaló a su vez que el PAN no está interesado en generar empleos o programas sociales para los sectores más desprotegidos, sino que castigará a quienes sin ningún aporte del estado solicitan apoyo en las calles de su entidad y a quien se los brinde.
“¡Qué contradictorio!, que ante la emergencia económica que vive el país y los pésimos escenarios que nos plantean los economistas, el panismo busque castigar la pobreza y al autoempleo como es el comercio en vía pública”, comentó en un boletín.
Este hecho, dijo Zambrano Grijalva, no debe ser tomado de forma aislada, pues en varias ocasiones los gobernantes panistas han demostrado su fidelidad con la ultraderecha y “los ejemplos sobran, si no, pregúntenle al gobernador de Jalisco de sus dadivosas aportaciones (a la Iglesia católica) provenientes del erario”.
Exigió la renuncia del Romero Hicks, pues ya demostró que la administración pública no es su profesión y que mejor se dedique de tiempo completo a su trabajo en la ultraderecha como soldado del Yunque.
Los castigos
El bando de policía y buen gobierno sanciona hasta con 36 horas de cárcel o multas de hasta mil 500 pesos a los limosneros, limpiaparabrisas, a los comerciantes ambulantes y sus clientes, las manifestaciones, a los que digan groserías, a las personas que no usen los pasos y puentes peatonales, así como a los prestadores de servicios en la vía pública que no sean solicitados por lo peatones o automovilistas.
“Uno vende un producto con el fin de mantenerse, no puedo hacer otra cosa, porque ya no me admiten en ningún trabajo, de qué se va uno a mantener, o quieren que robemos para que si nos metan a la cárcel, ¿eso es lo que quieren?”, recriminó Jesús Lona, quien vende comida en una canasta para mantener a su familia.