■ Imponer la educación confesional inauguraría un nuevo periodo de oscurantismo, advierte
La laicidad no es ir en contra de la religión, sino respetar todos los cultos, dice la CNTE
■ Garantiza un espacio de libertad y pluralidad en las escuelas públicas, aseguran especialistas
Contrariamente a la visión de la derecha católica, la laicidad no es estar en contra de la religión: por el contrario es el respeto a todos los cultos, lo que garantiza un espacio de libertad y pluralidad en las escuelas públicas, derecho que no puede estar sujeto a ninguna negociación o presión, advirtieron integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y especialistas en el sistema educativo nacional.
Tras las declaraciones de jerarcas de la Iglesia católica, quienes reclamaron el “derecho divino” de los padres a educar a sus hijos conforme a sus creencias religiosas, durante la clausura del Congreso Teológico Pastoral del sexto Encuentro Mundial de las Familias, que concluyó este viernes, Artemio Ortiz Hurtado, secretario general de la sección 18 de Michoacán, y José González Figueroa, líder histórico de la CNTE, aseguraron que imponer una educación “confesional en las escuelas públicas no sólo es inaugurar un nuevo periodo de oscurantismo: es condenar a las generaciones futuras a un sometimiento ideológico”.
La violación al artículo tercero constitucional, que establece la obligación del Estado de impartir una educación laica, gratuita y obligatoria, advirtieron, sería atentar contra las bases del sistema educativo nacional para imponer una educación “hipócrita, falsa, ajena al desarrollo científico y al respeto de los derechos humanos”.
Las escuelas públicas, insistieron, no pueden admitir ninguna creencia religiosa, sin soslayar que una de las premisas básicas para alcanzar una formación “verdaderamente libertaria es la amplia discusión de las ideas, que sería anulada al imponer la visión dominante de una determinada religión”.
Al respecto, María de Ibarrola, ex presidenta del Consejo Mexicano de Investigación Educativa, aseguró que la Constitución garantiza la “plena libertad de los grupos religiosos para impartir sus valores, pero no en la escuela pública”, pues de hacerlo, afirmó, “sería caótico”,
Especialista en el estudio del sistema educativo nacional y catedrática del departamento de investigaciones educativas del Cinvestav-Sede Sur, De Ibarrola afirmó que en las escuelas particulares se cuenta con una “enorme libertad para incluir contenidos adicionales a la currícula obligatoria que establece la Secretaría de Educación Pública, y nadie les puede impedir dar la formación que consideren pertinente dentro del campo de las iglesias, pero es inadecuado que se insista en que esto se lleve a cabo dentro de las escuelas públicas”.
Agregó que uno de los avances más importantes es el respeto a la laicidad dentro del aula, “porque se trata no de rechazar una religión en particular, sino de respetarlas a todas, y no se tiene por qué generar ninguna confrontación, pues en el país existe una absoluta libertad religiosa”.