■ Versión de que Israel podría declarar un alto el fuego unilateral en la franja de Gaza
Tras 21 días de ofensiva militar la cifra de palestinos muertos llega a mil 145
■ Dejan 23 cadáveres los tanques que destruyeron un hospital y decenas de viviendas en Tel al Hawa
■ Segundo éxodo, lo ocurrido en la periferia capitalina; pensamos que no saldríamos vivos: residente
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La bebé Hala al Monei, de ocho meses de edad (derecha), quien falleció a causa de la incursión militar israelí, yace en el depósito de cadáveres del hospital de Beit Lahiya, junto con el cuerpo no identificado de un palestino caído en la franja de Gaza durante la ofensiva del ejército invasor
Foto: Ap
Gaza, 16 de enero. Los tanques que el jueves anterior fueron la punta de lanza del asedio al barrio Tel al Hawa en la periferia suroeste de ciudad de Gaza, donde destruyeron un hospital y decenas de viviendas, se replegaron hoy hacia sus posiciones a las afueras de la zona urbana, dejando tras de sí, en los escombros, 23 cadáveres que al mediodía del viernes fueron hallados por los servicios de rescate.
Después de 21 días de iniciada la operación Plomo Endurecido, las autoridades sanitarias palestinas dijeron que la cifra de muertos llegó hoy a mil 145 –335 niños y 100 mujeres, entre ellos–, además de 5 mil 160 heridos.
Los daños materiales son calculados en unos mil 500 millones de dólares, según la oficina de estadísticas del gobierno de Palestina, que considera que 15 por ciento de los edificios de la franja de Gaza han sido destruidos parcial o totalmente por el ejército israelí.
También las tropas que participaron en los ataques del jueves en la capital regional palestina se retiraron a bordo de vehículos blindados y llegaron hasta Al Zahara, una localidad densamente poblada en el centro de la franja.
Los movimientos de las fuerzas terrestres israelíes que se ocuparon de la mayor oleada de ataques en la ciudad de Gaza –lo que incluyó la destrucción de alimentos almacenados por la Organización de Naciones Unidas (ONU), el incendio del hospital en Tel al Hawa y el bombardeo a un edificio que alberga las oficinas de los medios de comunicación internacionales, los únicos que han podido informar desde el lugar de los hechos– fueron acompañados por más disparos de misiles a lo largo de la franja, aunque con mucha menor intensidad que durante las tres semanas anteriores.
Uno de los proyectiles del ejército israelí cayó en una vivienda en ciudad de Gaza donde se celebraba un funeral, hecho que causó la muerte de al menos 10 personas.
Mientras tanto, en Jabaliya, el obús de un tanque mató en su vivienda a una mujer y sus cinco hijos; en Al Bureij, que se encuentra a unos ocho kilómetros al sur de la capital regional, región totalmente aislada por las tropas israelíes, la aviación de Tel Aviv dejó caer varias bombas durante el día, pero se desconoce el saldo.
Al volver a la asediada Tel al Hawa, los residentes encontraron que varios de los edificios de viviendas –construidos con ayuda internacional– quedaron reducidos a escombros o tienen enormes agujeros en las paredes.
Algunos de los residentes que se atrevieron a volver a su barrio cargaron con colchones, maletas y artículos de uso doméstico, con la aparente intención de no volver a lo que el ejército israelí convirtió en su punto de acceso suroeste en su avance hacia la zona urbana de la ciudad de Gaza.
“Nunca pensamos que saldríamos vivos”, dijo Abu Mahmoud, uno de los que aprovecharon la salida de los tanques, quien añadió que lo sucedido el jueves le hizo recordar la expulsión de los palestinos de Jerusalén y ciudades cisjordanas vecinas, en 1948, tras la primera irrupción militar israelí en los territorios palestinos.
Lo ocurrido ayer “fue un segundo éxodo”, agregó el residente, citado por la agencia Reuters.
La refriega en la ciudad de Gaza provocó que este viernes cientos de palestinos de Cisjordania –especialmente en Hebrón– manifestaran su repudio a las acciones militares israelíes. Algunos grupos lanzaron piedras contra las tropas invasoras, que a su vez respondieron con fuego de fusiles; un cisjordano de 15 años murió durante los enfrentamientos.
Transcurridas tres semanas de la ofensiva, las fuerzas armadas atacaron 2 mil objetivos y destruyeron entre 60 y 70 por ciento de todos los túneles de contrabando ubicados debajo de la frontera con Egipto, en el sur de la franja, según un portavoz oficial militar.
En el mismo lapso, los palestinos lanzaron desde Gaza unos 700 cohetes de fabricación artesanal y granadas de mortero, de acuerdo con la información del Ministerio de Defensa de Israel.
Ninguna fuente palestina ha hecho hasta ahora un balance de las acciones militares de la resistencia contra los invasores, que a consecuencia del cerco ha quedado cada vez más alejada de poblaciones israelíes como Sderot.
Según el Ministerio de Defensa israelí, la aviación lanzó hoy descargas contra 40 blancos en este territorio palestino, incluida una mezquita en el norte de la franja –donde supuestamente había armas ocultas– y cuatro túneles.
Para este sábado se espera que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, se reúna con los 12 miembros del gabinete de seguridad.
Fuentes gubernamentales dijeron que los ministros podrían tomar la decisión de declarar un alto el fuego unilateral, una vez que en Washington la canciller Tzipi Livni pactó con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, un plan de colaboración para impedir el tráfico de armas en la frontera de la franja de Gaza con Egipto.
Esta declaración unilateral de cese de hostilidades no prevé, como exigen los líderes del movimiento de resistencia islámica, el retiro de las tropas israelíes de ocupación de la franja y la apertura de todos los pasos fronterizos, para poner fin al bloqueo económico y militar que Israel ha mantenido sobre Gaza desde hace varios años.