■ Aborto y crimen organizado, “lacras sociales” que impiden el desarrollo nacional: Tarcisio Bertone
Mayor participación en la vida pública, orden del Papa a los obispos de México
■ En reunión privada con el enviado de Benedicto XVI, la CEM informa sobre logros del clero en el país
La Iglesia católica en el país ya tomó conciencia del papel activo y de mayor presencia que debe tener en el ámbito de la vida pública, informó el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Carlos Aguiar Retes, al secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone.
En sesión privada del pleno de los obispos mexicanos asistentes al sexto Encuentro Mundial de las Familias, el prelado mexicano reportó al enviado papal las principales tareas realizadas en el último trienio episcopal, entre las cuales destacó la revisión y modificación de sus estructuras, a fin de responder a las “necesidades apremiantes” de los católicos.
En respuesta, el cardenal Bertone pidió insistentemente a la jerarquía católica trabajar decididamente para contribuir a “romper las ataduras” que todavía se manifiestan en México y que impiden su desarrollo. Dijo que el papa Benedicto XVI está informado de la realidad del país, que en estos momentos atraviesa por una “situación difícil”.
En lo que se entendió como un fuerte llamado de atención para que la Iglesia tenga mayor participación en la vida pública nacional, Bertone pidió a los obispos mexicanos no renunciar al evangelio, pues de esa forma –afirmó– México será capaz de superar los obstáculos y construir un mañana más justo y libre para todos, donde se ponga fin a las “lacras sociales” que atenazan su desarrollo, y de modo especial donde sea respetada la dignidad de la persona desde su concepción hasta su ocaso natural.
“El obispo de Roma desea animarles para que, en medio de las dificultades del momento presente, no desfallezcan en su empeño por anunciar la salvación en Jesucristo a todos los hombres de buena voluntad”, dijo el cardenal Bertone al transmitir un mensaje del Papa.
De acuerdo con versiones de varios obispos presentes en el encuentro privado, durante la reunión de casi dos horas en un salón de la Expo Bancomer, donde se llevan a cabo los trabajos del encuentro de las familias, se abrió un espacio de preguntas, en el que surgió el tema del narcotráfico y el crimen organizado. El enviado papal pidió a los prelados asumir su responsabilidad y papel evangelizador para ayudar a superar esta realidad y que el país “no se vea sometido” por el crimen.
Consideró que los tiempos “ya están maduros” para que los laicos asuman plenamente su propia vocación en la Iglesia y en la sociedad. Además de que las circunstancias actuales, y la marcha del mundo en general, están reclamando un apostolado seglar más intenso y amplio. Los laicos –insistió– deben desempeñarse de manera más activa en la política y en el mundo de la cultura.
En tanto, en su comentario inicial, Aguiar Retes informó al enviado pontificio que el consejo de presidencia de la CEM se reunió con los 18 arzobispos del país para abordar la necesidad de que la Iglesia de México aporte sacerdotes idóneos para ingresar en la Pontificia Academia Eclesiástica y se preparen para el servicio diplomático del Vaticano, como sugirió el mismo cardenal Bertone en una reunión reciente en Roma. Se acordó que cada arzobispo asumiría la promoción entre las diócesis que conforman su provincia eclesiástica.
Le dijo también que como fruto de la carta episcopal de 2000, titulada Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos, surgió la conciencia en el Episcopado Mexicano de tener mayor presencia en el ámbito de la vida pública y ofrecer la levadura del evangelio, para lo que se ha intensificado el diálogo con las instancias de gobierno sobre la libertad religiosa, entre otras iniciativas, señaló.
En noviembre próximo, cuando se realizará la segunda asamblea episcopal de 2009, los obispos evaluarán los primeros resultados de la restructuración hecha en el trienio 2003-2006, que incluyó modificaciones a sus estatutos, además de que las últimas reuniones los obispos las han dedicado al conocimiento pleno de los documentos de Aparecida y el lanzamiento y puesta en marcha de la Misión Continental.