■ Los apoyos institucionales a los creadores independientes “son discrecionales”, señalan
Pugnan teatreros por seguridad social
■ David Psalmon, fundador del Focresi, se accidentó y enfrenta una grave situación de desamparo
Para proponer estrategias que generen mejores condiciones de trabajo y resultados artísticos, así como proteger los derechos fundamentales de los creadores dedicados al arte teatral en materia de seguridad médica y bienestar social es que se organizó el Foro de Creadores Escénicos Independientes (Focresi), en el que han participado desde su fundación –en abril de 2008– más de 180 creadores escénicos.
La organización de dicho foro se generó a partir de la preocupación de un grupo de directores y actores para “hacer frente a la situación de desamparo en la que se encuentra la comunidad teatral y ante la urgencia de atender las principales necesidades de los artistas”.
Llaman a la solidaridad
Como parte de su manifiesto señalan que “hasta ahora las estrategias institucionales han facilitado apoyos parciales, siempre insuficientes y discrecionales, cuyo beneficio se agota en lo inmediato.
“El resultado ha sido siempre, por un lado, una pugna entre nosotros (los creadores escénicos), por unos pocos apoyos, en lugar de apoyarnos en una lucha que debería ser común.”
Por otro, “las legislaciones tanto federal como locales apenas si toman en cuenta las condiciones de los artistas escénicos y la realidad que enfrentan los creadores independientes”.
Es urgente tomar en cuenta tales declaraciones de principios, cuando se da el caso de que el propio fundador del Focresi, comprometido con el arte teatral y su función social, el director de escena David Psalmon (París, 1973), radicado en nuestro país, sufre ahora las consecuencias de ese desamparo en el que viven los hacedores de teatro.
Madeleine Sierra, junto con integrantes de la comunidad teatral, hacen un nuevo llamado sobre la situación de Psalmon, quien en una gira para presentar una de las obras que dirigía “tuvo un accidente muy grave en Campeche, el pasado noviembre, que le provocó una fractura de tercer grado de la primera vértebra cervical, con riesgo de parálisis”.
La operación, “extremadamente delicada y costosa, así como los gastos médicos ascienden a más de 300 mil pesos”. Por ello la comunidad teatral, apuntó Sierra, “hace un llamado a la conciencia e identidad del gremio” sobre un caso que refleja el desamparo de los que hacen teatro.
El número de cuenta para donaciones es el 143 281 4544, en Bancomer, a nombre de Madeline Sierra.