■ Subraya los constantes abusos que las fuerzas militares cometen contra civiles
Lamenta Human Rights Watch el estado de los derechos humanos en México
México se ha rezagado en la tarea de evitar violaciones a los derechos humanos y los problemas al respecto son “graves y persistentes”, asegura la organización Human Rights Watch (HRW) en su informe mundial 2009.
En un documento de 596 cuartillas que publicó HRW se destaca que en México el sistema de justicia penal tiene graves problemas en derechos humanos. Los detenidos o recluidos en prisiones “son sometidos a torturas y trato degradante”, y los funcionarios encargados de la aplicación de la ley “a menudo no investigan ni juzgan a los responsables de violaciones a los derechos humanos, como los abusos que se cometen actualmente en los operativos para promover seguridad pública”.
HRW añade que otros casos son las violaciones cometidas en el contexto de la denominada guerra sucia y la violencia sexual y doméstica contra mujeres y niñas.
La organización internacional reconoce que México ha desempeñado un papel importante en el Consejo de Derechos Humanos en la Asamblea General de la ONU.
Sin embargo, añade, lamentablemente se ha rezagado en la resolución de los graves y persistentes problemas de derechos humanos que tiene.
La organización cita además que el sistema de justicia no ofrece justicia a las víctimas de crímenes violentos y violaciones de derechos humanos. Esta falla, acusa, responde a diversas causas, como corrupción, capacitación, recursos insuficientes y prácticas abusivas de la policía, que no tiene mecanismos de rendición de cuentas.
De igual forma, HRW hace notar que la tortura continúa siendo un problema generalizado del sistema de justicia penal. Subraya que uno de los factores que perpetúan ese problema es la aceptación por los jueces de pruebas obtenidas mediante tortura o malos tratos.
HRW asevera que más de 40 por ciento de los acusados en el país “no han recibido una condena por los delitos que se les atribuyen, en lugar de ello, se encuentran en prisión preventiva a la espera de un juicio que, a menudo, demora años”.
Destaca que el uso excesivo de la prisión preventiva contribuye a la sobrepoblación de las cárceles, y sostiene que los reclusos son víctimas de abusos como extorsión por los guardias, y reciben en castigo aislamiento por periodos indeterminados.
Esta organización no gubernametal internacional anota en el informe que con frecuencia los niños son detenidos en condiciones deficientes en estaciones policiacas y otras instituciones. En muchas no tienen acceso a programas educativos.
El informe también da cuenta de la impunidad de los abusos militares. “Los soldados mexicanos continúan cometiendo abusos atroces durante su participación en actividades de seguridad pública”, y pone de ejemplo que en febrero de 2008 soldados en Tamaulipas se excedieron en el uso de la fuerza al disparar contra un automóvil y causar la muerte de un hombre y heridas a otro. En abril, añade, soldados en Chihuahua detuvieron en forma arbitraria a cuatro mujeres policías, vendaron los ojos a dos de ellas y las obligaron a desnudarse frente a ellos.
En otra parte del documento HRW señala que la impunidad en esos abusos se debe a que son autoridades militares quienes los juzgan, y ese sistema, señala, carece de independencia necesaria para llevar a cabo las investigaciones.
También hace notar que el presidente Felipe Calderón desapareció la Fiscalía Especializada para los Movimientos Políticos y Sociales del Pasado, que iba a investigar los abusos cometidos en la guerra sucia. Hasta hoy no se han obtenido avances significativos en las investigaciones.
En relación con los derechos reproductivos, violencia doméstica y abuso sexual, HRW asevera que las leyes mexicanas no protegen adecuadamente a las mujeres y niñas de la violencia doméstica y el abuso sexual, y subraya incluso que algunas leyes sobre violencia contra las mujeres son abiertamente contrarias a las normas internacionales.