■ El presidente electo pretende disponer de la segunda mitad del paquete cuando asuma
Asesores de Obama instan a legisladores a liberar 350 mil mdd del rescate financiero
■ Demócratas y republicanos se quejan de la poca transparencia en la repartición de los recursos
Washington, 13 de enero. El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, envió el martes a sus principales asesores económicos al Congreso para que convenzan a los escépticos legisladores de que liberen 350 mil millones de dólares del plan de rescate financiero.
Obama busca disponer de la segunda mitad del paquete de 700 mil millones de dólares apenas asuma el 20 de enero para contener una recesión que podría generar nuevas turbulencias en Wall Street.
En la primera gran prueba de cómo trabajará con el Congreso y hará frente a la oposición dentro de su propio Partido Demócrata, Obama envió a Lawrence Summers y a otros asesores a una reunión a puertas cerradas con los miembros de la poderosa Comisión de Finanzas del Senado.
“Es muy importante que estemos en una férrea posición de recuperación financiera”, dijo Summers, quien será el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, tras reunirse con los miembros de la comisión.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, afirmó que será posible obtener los votos necesarios para liberar los fondos esta semana.
“Creemos que tendremos los votos necesarios. Tengo mucha confianza”, declaró Redi ante la prensa en un desayuno con Obama y los senadores demócratas.
Se trata de la última visita de Obama al Capitolio antes de su investidura el 20 de enero. El futuro presidente saludó a la prensa sin hacer comentarios a la salida de la reunión.
“Debemos votar la resolución sobre el TARP antes del domingo y así lo haremos”, afirmó Reid.
A pedido de Obama, el presidente George W. Bush solicitó formalmente el lunes la segunda mitad del fondo de rescate de 700 mil millones de dólares, comenzando la cuenta regresiva de los 15 días para que el Congreso rechace el pedido o libere el dinero. El tema podría votarse el jueves.
Tanto los demócratas como los republicanos se han quejado de que ha habido muy poca transparencia respecto a cómo el gobierno ha repartido la primera mitad del dinero, aprobado tras la crisis crediticia del año pasado. Los legisladores han reclamado que Obama ofrezca mayores detalles sobre cómo usaría los fondos antes de dar su visto bueno.
Algunos republicanos han sido reticentes a la hora de promover mayor intervención gubernamental en la economía, mientras que muchos demócratas han centrado sus objeciones en cómo fueron manejados los primeros 350 mil millones de dólares.
El senador demócrata Dick Durbin dijo que el obtener la aprobación del Senado para la liberación del dinero sería un “desafío” y un funcionario republicano de alto rango indicó que había suficientes votos para bloquearlo.
De suceder esto, Obama podría revertir la decisión vetándola tras asumir a su cargo el 20 de enero. El Congreso luego necesitaría conseguir el apoyo de dos tercios de la mayoría para invalidar el veto.
“Es una valla muy difícil de saltar”, dijo el senador republicano de Tennessee, Lamar Alexander, durante una entrevista, refiriéndose a la mayoría de los dos tercios.
Eso ciertamente no sería un buen comienzo para la presidencia de Obama, y sus asesores económicos estaban deseosos de sofocar a la oposición en antelación al voto.
Hasta el momento, la mayor parte los 350 mil millones de dólares iniciales ha sido destinada a comprar participaciones en los bancos en lugar de comprar activos tóxicos tal como había sido armado originalmente el plan.
Los legisladores han acusado al Departamento del Tesoro de entregar el dinero sin muchas condiciones, dando libertad a los bancos para acaparar fondos públicos.