■ El mandatario electo no se reunirá con ningún otro presidente y eso es buena señal, dicen
Los empresarios consideran “positivo” el encuentro entre Calderón y Obama
■ Fue un acercamiento necesario e importante, pero hay que esperar los resultados, expresan
El sector empresarial consideró “positivo” para México el encuentro sostenido ayer entre el presidente Felipe Calderón y el mandatario electo de Estados Unidos, Barack Obama. El titular del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes Arroyo, apuntó que la reunión sostenida ayer en Wa-shington, ocho días antes de que el demócrata asuma la presidencia, es especialmente importante, sobre todo porque Obama no ha recibido ni recibirá a otro mandatario previo a su arribo ala Casa Blanca, lo que se entiende, dijo, como una atención particular hacia México.
El que el futuro mandatario estadunidense recibiera al presidente mexicano “es una buena señal para volver a poner a México en la agenda de Estados Unidos”, comentó el líder de los empresarios, y resaltó que el presidente Felipe Calderón ha tenido la virtud de recuperar diversas relaciones de México con el exterior que se deterioraron durante la presidencia de Vicente Fox, particularmente con países como Cuba y Venezuela, así como el propio Estados Unidos.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México (Canaco), Lorenzo Ysasi Martínez, dijo que ese aspecto se debe ver con reserva, puesto que Washington tiene una problemática en el ámbito internacional muy definida, como los conflictos en Irak y Afganistán, la lucha contra el terrorismo y el contencioso entre Israel y Palestina.
Sin embargo, consideró positivo el encuentro entre Obama y Calderón, en el contexto de la actual crisis económica, particularmente porque de Estados Unidos depende 80 por ciento del comercio exterior mexicano.
“Es un acercamiento necesario e importante, pero hay que ver con reserva y esperar a que los resultados se den de manera contundente”, dijo Ysasi Martínez, quien destacó la urgencia de abordar entre ambos gobiernos el asunto económico, pero también lo social, como la migración y el narcotráfico.