■ El Estado, convertido en “educador absolutista”, asegura
Demanda el clero legislar “en favor de la vida y la familia”
■ Abierto a todos los temas, el encuentro mundial que inicia el miércoles, dice
El sexto Encuentro Mundial de las Familias no tendrá temas tabúes y abordará lo mismo la unidad familiar que el aborto, divorciados de nuevo casados; unión libre y entre homosexuales o lesbianas, transgénero y diferentes “tipos de familia”, señaló la Arquidiócesis de México, quien la víspera del encuentro exigió que en el país se legisle en favor de la vida y la familia.
Además, en su semanario, la Iglesia católica local cuestionó severamente la educación impartida por el Estado mexicano y lo acusó de haberse extralimitado en sus funciones, “al pasar por encima de la familia y el derecho inobjetable de los padres de educar a sus hijos”. Inclusive, señala que la educación es uno de los temas no resueltos y más conflictivos entre la sociedad y el Estado laico, pues éste último se convirtió en un “educador absolutista”, con una plena intención de marginar a la Iglesia católica de esta función.
El editorial, titulado “La educación en la familia”, advierte que “ya es tiempo de replantear en nuestra patria un tema de tal importancia social más allá de atavismos y de fobias”. Desde la perspectiva de la Iglesia “el enorme deterioro social en que vivimos” es consecuencia de un vacío espiritual y de una ausencia de valores propiciados por “un malentendido Estado laico que ha dejado en la más absoluta indigencia de valores a la educación pública”.
“El clero, con apertura al diálogo”
Mientras tanto, el vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar, entrevistado al termino de la misa dominical del cardenal Norberto Rivera, en la Catedral Metropolitana, dijo que el encuentro mundial estará abierto a todos los temas, pues ésa es la realidad que se vive actualmente y de la cual la Iglesia católica quiere dar luz a la sociedad.
“La Iglesia quiere mostrar que tiene un gran conocimiento y una gran apertura al diálogo y al análisis, además de gran comprensión de aquellos que no están de acuerdo en la forma en que la Iglesia percibe y fomenta la familia.”
El presbítero Valdemar adelantó que el cardenal Rivera no recibirá a los integrantes del Partido Social Demócrata (PSD) que este lunes acudirán a la sede arzobispal para entregar un documento en el que solicitan a la Iglesia una mayor apertura y reconocer los distintos tipos de familia.
La agenda del cardenal, adujo, “no tiene espacio”, debido a la cercanía del encuentro, previsto del 14 al 18, pero podría acordarse una cita posterior con los representantes del PSD.
El cardenal Rivera, en su misa dominical, convocó a los feligreses a acompañar este acto con oración para cambiar la realidad de la familia. Hay que destacar que el papa Benedicto XVI decretó que pueden alcanzar “indulgencia plenaria” los participantes al encuentro mundial, así como las familias que, al no poder estar presentes, se unan al acontecimiento mediante la oración.
Además, en un mensaje en el semanario católico, el cardenal Rivera se refiere a este encuentro como un reto para asumir el compromiso de que “la gran familia humana viva con mayor fraternidad”. Señaló que en estas jornadas, las tres primeras de las cuales ser realizarán en el Centro Bancomer, reconocidos cardenales, obispos, sociólogos, filósofos, teólogos y especialistas de diferentes áreas hablarán de la familia, su desarrollo, problemas y futuro.
A este encuentro asisten personas de todo el mundo y de los diferentes sectores, desde pobladores rurales, obreros, campesinos e indígenas, hasta profe- sionistas y estudiantes, “por- que cada uno forma parte de una familia”.
El encuentro iniciará con un Congreso Teológico-Pastoral, en el Centro Bancomer, del 14 al 16, en el que se profundizará en el tema, también mediante el intercambio de experiencias significativas; después, el 17, en la Basílica de Guadalupe, se tiene previsto el “momento festivo”, como se ha llamado a la presentación del testimonio de familias y realidades de diversas partes del mundo, y finalmente, la solemne celebración eucarística, el domingo 18, también en la Basílica.