■ Las compras de trigo, maíz y sorgo crecieron 56% entre enero y octubre de 2008
La apertura agrícola del TLCAN elevó la importación de cereales
■ México erogó 19 mil 347 mdd en 23 clases de alimentos; creció 60% déficit comercial en el rubro
Ampliar la imagen Bodega de granos en la Central de Abasto de la ciudad de México Foto: José Antonio López
Las importaciones de cereales (trigo, maíz, arroz y sorgo) se elevaron en 56 por ciento entre enero y octubre de 2008, primer año de la liberación del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en comparación con el mismo periodo de 2007, revelan las estadísticas más recientes sobre la balanza comercial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En términos generales, México gastó 19 mil 347 millones de dólares en la importación de 23 clases distintas de alimentos durante los 10 meses mencionados de 2008, lo que implica un aumento de 26 por ciento respecto de los 15 mil 292 millones de dólares que se gastaron en igual periodo de 2007.
Sin embargo, el mayor gasto en alimentos correspondió a la compra de cereales ya que de 2 mil 508 millones de dólares entre enero y octubre de 2007, se elevó hasta 3 mil 915 millones de dólares para igual lapso del año pasado, lo que representó un incremento de 56 por ciento, aun cuando los precios internacionales de los granos comenzaron a bajar a partir del segundo semestre de 2008.
Saldo negativo
Debe recordarse que los precios de los cereales iniciaron una carrera ascendente desde junio de 2006 para alcanzar su punto más elevado a mediados del año pasado, cuando el bushel (25.4 kilos) de maíz se cotizó en 6.5 dólares y el del trigo en 10 dólares, no obstante que dos años antes costaban entre dos y cuatro dólares, respectivamente. Sin embargo, después de junio ambos productos comenzaron a venderse más baratos, al grado de que en diciembre ambos se ubicaban en cerca de cuatro dólares por bushel.
Pero aún así, hubo un incremento de 56 por ciento en las importaciones de cereales, con lo cual prácticamente se duplica el aumento anual registrado entre los años 2005 y 2007. Y es que en 2005 México gastó mil 864 millones en la importación de cereales, hubo un incremento de 30 por ciento para 2006 al pasar a 2 mil 424 millones de dólares y luego creció 27 por ciento en 2007, cuando se erogaron 3 mil 80 millones de dólares.
Las cifras del Inegi muestran que el déficit de la balanza comercial general ascendió a 11 mil 137.9 millones de dólares entre enero y octubre de 2008, de los cuales casi la mitad (49 por ciento) correspondió únicamente a los alimentos. Un año antes hubo un déficit general de 8 mil 716 millones de dólares y los productos alimenticios concentraron 39 por ciento del total, al acumular un saldo negativo de 3 mil 432 millones de dólares por la diferencia entre importaciones y exportaciones.
Además, mientras el déficit de la balanza comercial general aumentó 27 por ciento entre los 10 meses mencionados de los dos años anteriores, el saldo deficitario que corresponde únicamente a la balanza comercial alimentaria se incrementó en 60 por ciento, ya que de 3 mil 432 millones de dólares pasó a 5 mil 507 millones de dólares.
Debe decirse que de las 97 categorías de productos distintos que incluye la balanza comercial, 23 corresponden a diversos tipos de alimentos, pero de éstos la mayoría, es decir 13, reportaron saldos negativos.
Sin excepción, los alimentos que mayor importancia registran por el valor que tienen entre las compras al exterior reportaron saldos negativos: cereales; las semillas y frutos oleginosos; la carne y los despojos comestibles; la leche, los lácteos, el huevo y la miel, así como las grasas animales y vegetales.
Si bien la importación de los cereales se incrementó en conjunto 56 por ciento, la correspondiente al maíz se disparó 67 por ciento ya que de mil 239 millones de dólares pasó a 2 mil 82 millones de dólares. Las compras al exterior de trigo ascendieron a mil 83 millones de dólares entre enero y octubre del año pasado, lo que implicó un aumento de 57 por ciento respecto de igual lapso de 2007, mientras que sólo las del sorgo tuvieron una disminución de 4.5 por ciento.
El país erogó también 3 mil 51 millones de dólares en la compra de semillas y frutos oleaginosos en los 10 meses iniciales de 2008, lo que representa un aumento de 62.5 por ciento respecto del mismo ciclo del año previo.
Por las compras de carne en todos sus tipos (bovina, de cerdo y de aves, tanto fresca como refrigerada) se pagaron 2 mil 694 millones de dólares, un aumento de 17 por ciento anual. En tanto que el gasto por las importaciones de leche, huevos y miel ascendió a mil 329 millones de dólares, es decir 4.2 por ciento más respecto de los mil 275 millones de pesos erogados en 2007. Y en las importaciones de grasas animales y vegetales, quinto grupo de importancia por su monto, se gastaron mil 312 millones de dólares, lo que implicó un aumento de 55 por ciento en un año.
El saldo de la balanza comercial indica que de las 23 categorías de productos alimenticios considerados por el Inegi, sólo 10 registraron superávit y entre ellos destaca el saldo positivo de 17 por ciento en las hortalizas, plantas, raíces y tubérculos o del uno por ciento para las frutas comestibles. Otros grupos que registraron saldos favorables corresponden a las bebidas y vinagre, pescados y mariscos, preparaciones de cereales, azúcares, animales vivos, así como café y té.