■ El gobierno colombiano subastará cientos de obras incautadas que sí son auténticas
Narcos suelen comprar arte, pero no distinguen falsos
Bogotá, Colombia, 9 de enero. Centenares de pinturas de Salvador Dalí, Augusto Renoir y Rubens, adquiridas en millones de dólares por narcotraficantes colombianos para adornar sus extravagantes casas, resultaron falsas en su mayoría, según autoridades que esperan venderlas al mejor postor.
En poder de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) están 425 obras –unas falsas, otras no– de artistas colombianos y extranjeros que son objeto de un proceso de extinción de dominio a sus antiguos dueños, poderosos narcotraficantes colombianos que están presos o muertos.
Otras 76 pinturas –según Omar Figueroa, director de bienes de la DNE–, ya fueron expropiadas a los barones de la droga que, por lo visto, pudieron ser excesivamente meticulosos para cultivar, procesar o enviar los cargamentos de cocaína pero legos a la hora de detectar la autenticidad de los cuadros.
“Las paredes de este edificio están llenas de obras sin valor artístico pero que serán vendidas mediante subastas después de que se cumpla el proceso de extinción de dominio”, aseguró Figueroa, al señalar como ejemplo lienzos con burdas copias del afamado artista local Alejandro Obregón.
El funcionario recuerda en especial una obra de Dalí que le fue decomisada a la asesinada Elizabeth Montoya –conocida como “la monita retrechera”– y esposa de un ex policía. Ambos fueron procesados por la justicia que los acusó de enriquecimiento ilícito. La obra resultó falsa.
Después de los allanamientos a las propiedades de los narcotraficantes, cuando se encuentran obras de arte, éstas pasan a custodia de la DNE que las relaciona en un meticuloso listado que incluye el número del proceso judicial de su antiguo dueño y una descripción de la obra.
Para determinar su autenticidad, la DNE envía los cuadros a peritos del Museo Nacional de Colombia quienes realizan una inspección y envían su dictamen.
Una fuente del museo dijo que detectar la autenticidad de los cuadros es un proceso complejo que puede tardar años y que en ocasiones se requiere del traslado de expertos en arte europeos cuya asesoría y gastos exceden la capacidad y presupuesto de la DNE.
“Nos pasa con un Rubens que le incautamos a Rasguño (Hernando Gómez Bustamante, narcotraficante detenido en Cuba y extraditado, primero a Colombia y luego a Estados Unidos). Está en estudio, pero nos tocaría traer a un experto de esa escuela, y no lo podemos hacer”, añadió Figueroa.
“Realmente no creemos que se trate de un Rubens original, pero eso no lo podremos saber en el corto plazo. Esperaremos. Es difícil pensar que un Rubens original esté aquí, pero habrá que esperar, con estos señores (narcotraficantes) nunca se sabe”, enfatizó Figueroa.