■ Pendientes en nivel básico y alfabetización, revela el Centro Fray Francisco de Vitoria
Pese a ventajas educativas, en el DF persisten rezago y discriminación
A nivel nacional, el Distrito Federal posee indicadores de cobertura y eficiencia terminal de educación básica y alfabetización por encima de la media; sin embargo, en la política educativa para la ciudad aún se discrimina a niños y adolescentes pobres, indígenas y discapacitados.
Además, la mayoría de la infraestructura es “vieja” y se concentra en zonas donde el número de infantes se ha reducido, al tiempo que en delegaciones “marginales” se carece de escuelas, revela el Centro Fray Francisco de Vitoria en su Informe sobre la situación de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales en la capital 2008.
El análisis, elaborado con datos oficiales, señala que en la ciudad las violaciones al derecho educativo no sólo corresponden a la administración local, sino que en “gran medida son responsabilidad” del gobierno federal, por medio de la Secretaría de Educación Pública (SEP), debido a que la capital es la única entidad donde no se ha concretado la descentralización educativa.
No obstante lo anterior, agrega el documento, el Gobierno del Distrito Federal ha emprendido “importantes esfuerzos” como programas de útiles y uniformes escolares gratuitos para estudiantes, pero, al depender éstos de la Secretaría de Desarrollo Social local y no de la SEP, “se corre el riesgo de que sean utilizados con fines políticos”.
De acuerdo con el informe, “en el Distrito Federal existe un importante rezago en la infraestructura educativa, falta de mobiliario y equipo. En 83 por ciento de las primarias y 87 de las secundarias hay grandes carencias. Cuarenta por ciento de las escuelas de educación básica tienen más de 40 años de haber sido construidas”, lo que pone en peligro la seguridad y vida del personal educativo y los alumnos.
Reporta también que los centros escolares se concentran en zonas donde ha disminuido la demanda del servicio, mientras que en delegaciones como Milpa Alta, Cuajimalpa y Magdalena Contreras faltan planteles, situación que provoca que muchos niños en edad escolar no puedan asistir a clases.
Asimismo, señala que los menores indígenas de la capital del país constituyen uno de los sectores de mayor exclusión educativa: 1.8 por ciento de la población de 5 años o más hablan lenguas originarias y se concentran en las delegaciones Milpa Alta, Iztapalapa y Gustavo A. Madero. De ellos, 4.3 por ciento presenta un índice de inasistencia a la escuela de 15.9 por ciento.
Situación de indígenas
En tanto, 14.2 por ciento de niños varones hablantes de lenguas originarias de entre 5 y 9 años no asiste a la escuela y 17.7 de niñas está en la misma situación. Las cifras se elevan en menores de 10 a 14 años, pues la inasistencia es de 26 por ciento de hombres y 33.5 de niñas, “lo que significa que de éstas, una de cada tres no ejerce su derecho a la educación”.
“Otro ejemplo de exclusión escolar” en la capital es el relativo a menores que padecen alguna discapacidad. Revela que cerca de 40 mil niños en esta condición de 5 a14 años no asiste a la escuela. “En el Distrito Federal, 67.99 por ciento de la población con alguna discapacidad que requiere educación especial no la recibe; 26.88 no asiste a clases; 50.99 no la encuentra, y 17 no puede pagarla. Sólo 33 por ciento (de ese sector) acude” a tomarla.
Un indicador más de la exclusión educativa en la ciudad es el factor socioeconómico. Señala que de un millón 200 mil estudiantes capitalinos de educación básica 50 por ciento enfrenta expulsión al ingresar a secundaria por factores económicos, además de que 36 mil no pueden pasar de secundaria a bachillerato por las mismas circunstancias.
La ONG considera “positiva” la publicación del libro del GDF Tu futuro en libertad, que aborda temas de salud sexual y reproductiva y que es repartido entre estudiantes de tercero de secundaria y bachillerato, porque, afirma, aporta temas de utilidad para los adolescentes de la ciudad, aunque destaca que carece de otros tópicos, como disfunciones, la manera en cómo se dan las relaciones sexuales y respuestas a la pornografía.
Ante esta circunstancia, el informe propone analizar la viabilidad y pertinencia de la descentralización educativa para el Distrito Federal, “pues no en todos los estados ha sido benéfica”, así como trasladar la administración de los programas de útiles y uniformes escolares a la secretaría de Educación local; incrementar el presupuesto para la mejora de la infraestructura, continuar con la elaboración de materiales educativos que complementen los oficiales, e impulsar la creación de centros de preescolar para satisfacer la demanda.