En su propia voz

“Es lo peor que ha pasado desde que yo vivo aquí. Nunca había estado tan mal atendido el Parque México como ahora. Hicieron unos trabajos que no duraron ni un mes, porque no tienen ni la menor idea de lo que lo que se debe hacer para arreglar el parque. La gente que viene a correr respira basura: es un parque tan famoso y tan hermoso, pero con un olor nauseabundo. Ahorita con tantas oficinas el estacionamiento es un problema.” Javier Arévalo, pintor de la colonia Condesa

“Han permitido a los franeleros que se apropien de las calles: es una cosa terrible como vecino porque uno no se puede estacionar si no se les da dinero. Nos amenazan si no aceptamos sus condiciones. Las autoridades no los han retirado por lo que siguen con actitud amenazante y para acusarlos ni siquiera hay policías a la vista y ellos si vigilan todo el día que no se ocupe la vía pública.” Olga Arroyo, de la Condesa

“Todavía hay cosas muy negativas. No hay policías, si se ve uno es una excepción y si está cumpliendo con su deber todavía es más raro. Tenemos policías para que nos fastidien, no para que nos protejan. En seguridad y protección al ciudadano no vemos ningún avance. Hoy en la mañana entre Coahuila e Insurgentes asaltaron a dos jovencitas y las amarraron con cinta canela: eso no pasaba en esta zona.” Humberto Santineli, de la Condesa

“Hay proliferación del comercio informal en calles donde hubo reordenamiento. Los vendedores han ocupado las vialidades y nadie les dice nada. Las camionetas de la delegación sólo están para recibir dinero y permitir la instalación de vendedores. Los de vía pública son quienes les dan los espacios, Arturo Padrel es quien les da los permisos. Las cosas no han cambiado nada.” Pablo Gutiérrez, Centro Histórico Oriente

“Es la peor administración en la historia de la delegación. La corrupción se ha dado de manera cínica y exagerada: ese ha sido el estilo de gobernar de esta administración. Se persigue a los giros mercantiles que cumplen con la normatividad y los que no la respetan sólo le tienen que entrar con una lana. De igual forma pasa con el ambulantaje: a los que cumplen con la norma y no se prestan a la extorsión les hacen la vida imposible y quienes se entienden con la camioneta permanecen en la calle por años. Los permisos de construcción son irregulares y se puede comprobar todo, lo hacen a discreción. Y esto ha sido documentado en instancias de gobierno como la Contraloría, PAOT, la PGJDF y no ha pasado nada.” David Mondragón, de la colonia Buenavista