■ En dos años de gestión aumentaron inseguridad, ambulantaje y prostitución, denuncian
Malestar entre vecinos de la Cuauhtémoc; quejas por el “nulo trabajo” del delegado
■ Comerciantes formales señalan que hay una campaña de persecución en su contra
Entre los habitantes de la delegación Cuauhtémoc, “cuna del bejaranismo”, existe un enorme descontento. El sentimiento es generalizado entre vecinos de las 34 colonias que la conforman ya que consideran que el trabajo del jefe delegacional, José Luis Muñoz Soria, a dos años de gestión, “es nulo”, y aseguran que aumentó la inseguridad, el comercio informal, la prostitución y se ha generado un clima de persecución contra establecimientos mercantiles.
La lista de quejas es amplia, abarca diversos rubros: estructura urbana, desarrollo social, obras, servicios públicos e imagen urbana. Lo anterior pese a ser éste el trienio con mayor asignación de recursos en la historia de la demarcación: en 2007 se le otorgaron mil 801 millones 60 mil 878 pesos; 2008, mil 952 millones 527 mil 390 y este año supera los 2 mil millones de pesos.
El trabajo del gobierno delegacional, indicaron residentes de colonias como la Condesa, Roma, Hipódromo, Buenavista, San Rafael, Obrera, Centro Histórico, Buenos Aires, Doctores y Morelos, es imperceptible. Sin embargo, sí se han enterado del enorme gasto en propaganda que hace la delegación por cuestiones políticas: mantas, pancartas, periódicos murales y viajes de intercambio, así como la compra de automóviles de lujo.
Una queja generalizada proviene del comercio –informal y establecido–: ha crecido el ambulantaje. Los permisos se dan discrecionalmente y desde la clandestinidad, aseguraron los vendedores, “opera un sistema donde prevalece el chantaje y la corrupción, dirigido por funcionarios de la delegación Cuauhtémoc, comandados por José Luis Muñoz Soria”.
Para la ocupación de la vía pública, entre las organizaciones del comercio informal circula una presolicitud en blanco, fechada en los años 90 que se vende entre los agremiados. El documento, con sello de recibido de la delegación Cuauhtémoc, tiene en la parte superior la leyenda: “Programa de reordenamiento del comercio en vía pública”. De esa forma los vendedores de Puente de Alvarado oficializaron la ocupación de la avenida, así como de otros puntos de la jurisdicción y siguen sin que nada los detenga.
De ello se dio cuenta a la autoridad, aseguraron los comerciantes, porque de la venta del documento y la cuota semanal se sacaba la “tanda” para funcionarios. Incluso manifestaron que los líderes tenían que ir a dejar el dinero a la oficina del encargado de vía pública, de ahí la fama de Agustín Torres, quien actualmente ocupa la dirección de Desarrollo Social y que en su momento, “le tocaron varias tandas”.
Con está administración, “hay una cacería contra el comercio establecido”, las zonas comerciales conocidas por la concentración de restaurantes y bares operan amparados por la justicia federal, porque al intentar regular su operación –denunciaron empresarios– son obligados a “darle un entre a la delegación”. Durante la administración de José Luis Muñoz Soria han habido clausuras de todo tipo de negocios: paleterías, misceláneas, tortillerías de colonias populares, restaurantes, bares y aún no hay una regulación de la Ley de Establecimientos Mercantiles.
De las violaciones al comercio existe registro en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, la cual emitió una recomendación y ya prepara otra para los próximos días, relacionada con el sexoservicio, revelaron colonos.