■ Para ello es necesario que la economía crezca a 5% o más, afirma
México, sin condiciones para generar empleos, asevera José Ángel Gurría
José Angel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), dijo ayer que en 2009 México no tendrá condiciones para generar el número de empleos que se requieren al año debido a la crisis.
Recordó que existe un debate entre especialistas en torno a si el crecimiento de la economía en 2009 será de 0.4 por ciento, cero o si habrá un decremento de 0.4 por ciento. Pero eso no importa, dijo, pues cualquiera de estas tres cifras –esté en rojo o negro– es flagrantemente insuficiente para el desarrollo que requiere un país como México, para crear un millón de empleos, los cuales no se concretaron el año pasado y no se van a generar en 2009.
Gurría agregó que el país requeriría un crecimiento económico de 5 por ciento o mayor para poder atender las necesidades de trabajo de los jóvenes.
Luego de participar en el segundo día de trabajos de la 20 Reunión de Embajadores y Cónsules, que se llevó a cabo en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), destacó que en las principales naciones industrializadas del mundo habrá recesión, e incluso los grandes motores de los países en desarrollo –como China e India– registrarán entre tres y cuatro puntos menos de crecimiento: de 11 bajarán a 7 u 8 por ciento, lo cual se traduce en que el efecto locomotora que provocarán en el resto de la economía internacional será menor también.
Resaltó que frente al riesgo de una recesión más prolongada o más profunda, los estados miembros de la ODCE están recurriendo al gasto público para estimular sus economías. Ello se debe a que ya utilizaron el margen de acción que les daba la política monetaria.
Pero en México, dijo, todavía hay “algo de espacio” para que la política monetaria pueda acomodar un poco mejor un esquema de reactivación.
Asimismo Gurría, subrayó que la crisis económica que padece el mundo fue provocada por no haber gestionado mejor la economía, con lo que aludió a los reguladores, supervisores, autoridades y organismos internacionales.