■ Alimentos del sector agropecuario se encarecieron 11.63%, y los procesados más de 10%
Inflación de 6.53% en 2008, la más alta en 8 años, dice el BdeM
■ Convirtió un peso de diciembre de 2008 en menos de 94 centavos de igual mes de 2007
Ampliar la imagen Un toro fue expuesto ayer frente a la bolsa de Nueva York como parte de una promoción Foto: Reuters
El crecimiento de los precios al consumidor en 2008 fue de 6.53 por ciento, la mayor alza observada en ocho años, informó el Banco de México (BdeM).
El impulso se debió principalmente al incremento de 11.63 por ciento en los precios de los alimentos del sector agropecuario, cifra que casi duplicó la inflación general al consumidor, pero también contribuyeron a la carestía los alimentos procesados, con un alza superior a 10 por ciento, precisó el organismo.
En ese nivel, el efecto de la inflación en el poder adquisitivo del dinero convirtió un peso de diciembre de 2008 en menos de 94 centavos del mismo mes de 2007. De tal manera que el salario mínimo que entró en vigor a partir del primero de enero de 2009 es 2.18 por ciento menor en términos reales al que tuvo vigencia durante el año pasado, y posee un poder adquisitivo 12.87 por ciento inferior al que tuvo hace 14 años, al finalizar 1994.
Por su parte, la inflación de los productos y servicios de la canasta básica fue de 8.32 por ciento, mientras el índice de precios productor, del cual se excluye al petróleo, marcó una elevación anual de 10.48 por ciento en el último mes de 2008.
La carestía no dio tregua a los consumidores mexicanos durante el año pasado. Los precios de productos y servicios “administrados” de consumo indispensable sobresalieron por su contribución inflacionaria, como el gas doméstico que se incrementó 10.72 por ciento entre diciembre de 2007 y el mismo mes de 2008; la electricidad, con un alza de 9.45 por ciento.
Con menor tasa anual de aumento, pero una relevancia determinante en la carestía figuraron la gasolina de bajo octanaje o Magna, con un incremento de 4.91 por ciento en su precio, y la de alto octanaje o Premium, con un alza de 5.77 por ciento.
El encarecimiento de las gasolinas contribuyó a que la tarifa de los colectivos o peseras se elevara 13.61 por ciento, mientras la del autobús urbano se incrementó 7.13 por ciento. A estas alzas contribuyó el incremento de 16.83 por ciento en el precio de los aceites y lubricantes. La tarifa de los taxis aumentó 3.01 por ciento, según el BdeM.
Por el lado de los alimentos del campo, que en promedio incrementaron 11.63 por ciento su precio el año pasado, las frutas y verduras se encarecieron 10.58 por ciento; mientras carnes y huevo se elevaron 12.32 por ciento.
En cuanto a los alimentos procesados, bebidas y tabaco, que agrupa el banco central en un mismo renglón, en promedio elevaron sus precios 9.46 por ciento. Pero las diferencias de alzas entre cada uno de los tres componentes son marcadas, así como las existentes entre los distintos productos alimenticios.
Así, dentro de los alimentos procesados, los cárnicos y lácteos se incrementaron 9.26 por ciento en promedio; las frutas y legumbres preparadas aumentaron 10.49; el pan de caja, donde predomina la participación de una sola empresa, subió 17.02 por ciento, y el renglón que agrupa a “otros productos alimenticios” mostró un encarecimiento de 19.15 por ciento.
En las bebidas y el tabaco las alzas parecieron menores frente a la carestía de los alimentos. Las aguas gaseosas aumentaron 5.90 por ciento su precio, mientras las chelas lo incrementaron 6.7 por ciento y los alcoholes en 5.25. Los cigarros tuvieron una elevación de 12.48 por ciento.
Algunos servicios y productos del sector público contribuyeron también a la carestía en forma importante, como el pago de derechos por suministro de agua, el cual tuvo un aumento de 14.83 por ciento.
En la clasificación de la carestía por el origen de los productos y servicios al consumidor, el banco central puntualizó que los del sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) aumentaron 12.39 por ciento; los del sector secundario o industrial se elevaron 6.91, y los del terciario o de servicios, tuvieron un alza anual de 5.65 por ciento.
Por otra parte, el banco informó que ayer subastó 266 millones de dólares dentro del mecanismo puesto en marcha desde octubre del año pasado, para contener movimientos erráticos en el tipo de cambio. Esta es la primer subasta que se realiza en 2009. El dólar se vendió a 13.77 pesos en la ventanilla de bancos y casas de cambio, 1.54 por ciento más caro que en la víspera.
Desánimo del consumidor
En este contexto inflacionario, la percepción sobre la situación actual y la perspectiva de la economía mexicana y los hogares, que recoge el Índice de Confianza del Consumidor, mostró un hundimiento anual de 20.4 por ciento en diciembre de 2008, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)
El organismo reveló que los cinco componentes del citado índice mostraron deterioros relevantes en diciembre pasado, pero el de mayor afectación fue el que evalúa la posibilidad actual de los miembros del hogar para comprar electrodomésticos, comparado con la de hace un año. Este subíndice se desplomó 36 por ciento, respecto a diciembre de 2007.