■ En la lista, Fernando Sánchez Arellano y Teodoro García Simental
Presenta la DEA impreso con fotos de los nuevos capos del narcotráfico
San Diego, Cal., 8 de enero. La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) presentó hoy aquí un cartel con las fotografías de los nuevos cabecillas del narcotráfico en la zona fronteriza, incluidos el sucesor de los Arellano Félix y su principal rival.
En el cartel se identifica con fotografía, por primera vez, a Fernando Sánchez Arellano, El Ingeniero, presunto nuevo dirigente del cártel fundado por los hermanos Arellano Félix.
También presenta la imagen de Eduardo Teodoro García Simental, El Teo, ex lugarteniente de los Arellano y presuntamente aliado ahora a Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
Sin presentar oferta de recompensa, porque ninguno de ellos enfrenta cargos en Estados Unidos, la DEA se concretó a señalar en el cartel que “se busca información por narcotráfico y lavado de dinero relacionada con la organización de los hermanos Arellano Félix”.
De acuerdo con fuentes extraoficiales, en la ciudad mexicana de Tijuana han ocurrido cientos de ejecuciones con rasgos de terrorismo en los tres meses recientes, por un enfrentamiento entre los grupos que dirigen El Ingeniero y El Teo.
Fernando Sánchez Arellano es hijo de Enedina Arellano Félix, hermana de la antigua dirigencia de los Arellano, que comenzó a desmembrarse con la muerte de Ramón Arellano, en 2002, en Sinaloa.
Le siguió la captura de Benjamín Arellano en México meses después y la de Francisco Javier Arellano Félix, El Tigrillo, quien ya fue sentenciado a cadena perpetua en San Diego.
Mientras El Ingeniero Sánchez Arellano asumía la dirigencia de la organización que formaron sus tíos, El Teo García Simental, antiguo lugarteniente de los Arellano para ejecuciones, se distanció de esa organización y se sumó a la de El Chapo Guzmán.
Por su parte, Armando Villarreal Heredia es hermano de Manuel Arturo Villarreal Heredia, un lugarteniente de los Arellano arrestado y sentenciado junto con El Tigrillo a cadena perpetua en San Diego.
Desde hace unos tres meses México cuenta con información de que la estructura de esta organización delictiva ha sufrido modificaciones y la segunda generación de sus integrantes ya está al frente de las operaciones.