■ Aún no informa si hay militares consignados por el hecho de Chihuahua
Calla Sedena sobre el caso de una embarazada asesinada en un retén
■ La PGR no atrajo el caso pese a tratarse de la muerte de una civil
La Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM) investiga a soldados pertenecientes a la 11 Región Militar, la quinta Zona Militar y al 23 batallón de infantería por la muerte de la civil Sayra Guadalupe Arzate Contreras, quien el pasado 12 de diciembre fue baleada en un retén del Ejército ubicado en el municipio de Aldama, Chihuahua, cuando tenía cuatro meses de embarazo.
De acuerdo con información oficial, desde mediados de diciembre pasado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió información de la Dirección General de Derechos Humanos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la que responde a la queja presentada ante el ombudsman nacional sobre los hechos, en los que se acusa a soldados de haber asesinado a la mujer cuando, acompañada por su madre y una tía, acudió al lugar en busca de auxilio porque eran perseguidas por unos delincuentes.
Ante los hechos, la procuraduría castrense empezó la averiguación previa 5ZM/47/2008, sin que a la fecha se tenga conocimiento de cuántos soldados han sido interrogados o si alguno ya fue consignado penalmente por lo ocurrido.
La Sedena se ha limitado a informar que, por estar en curso la indagatoria, la información al respecto es “reservada” y no puede aportar mayores elementos.
Además de la queja presentada ante la CNDH y la petición de información que ésta hizo a la Sedena, ni la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua ni la Procuraduría General de la República han dado a conocer la intención de atraer el asunto.
Lo anterior, a pesar de que, por tratarse del asesinato de una civil a manos de militares, debería ser investigado por el fuero común. Cabe señalar que desde 2003, el Comité de Tortura de la ONU ha sido muy claro en recomendar ininterrumpidamente restringir el fuero militar a los delitos que tengan que ver con la disciplina castrense y que los que tienen que ver con ciudadanos en general sean conocidos por juzgados civiles
Cabe señalar que, según la Sedena, el incidente fue producto de una agresión a militares por hombres que se trasladaban en varios vehículos, y que después de disparar hacia el retén huyeron ante la respuesta de los soldados.
Sin embargo, cuando los militares aún estaban en alerta –indicó la dependencia– apareció otro vehículo –una Explorer roja, sin placas y vidrios polarizados– que ingresó de manera intempestiva y a gran velocidad. El personal le marcó el alto, pero al hacer caso omiso le disparó para que se detuviera. En el vehículo iban Sayra Guadalupe Arzate y sus familiares.