Siete vientos en los calendarios y geografías de abajo
Cuarto viento: una digna rabia organizada.
Buenas tardes a todos compañeros y compañeras.
Compañeros les quiero pues platicar, transmitir de lo que hacen nuestros compañeros de las distintas autoridades de los cinco caracoles.
El compañero Luis Villoro parece que sí está leyendo bien de lo que están haciendo nuestros compañeros y compañeras, autoridades autónomas, sólo quiero completar un poco lo que ya mencionó. Lo que es el trabajo político sobre democracia. Son tres niveles de cómo están practicando por ahora. 15 años no había lo que ahora están practicando los compañeros y las compañeras de las autoridades de los pueblos y de las juntas de buen gobierno ¿Cuáles son esas tres? Son tres colectivos y uno de esos se divide en cientos de colectivos. O sea, la primera instancia son los pueblos, un colectivo que son cientos de pueblos que conforman, pues, cada caracol y luego el otro colectivo es los municipios rebeldes autónomos zapatistas (Marez) que son hombres y mujeres, autoridades elegidas por estos cientos de colectivos que ya les dije y dentro de esos colectivos, los Marez, los pueblos son elegidos el otro colectivo, que son los compañeros y las compañeras de las juntas de buen gobierno.
Así forman nuevamente un colectivo de esos tres colectivos para llevar a la práctica... ahora de su caminar de 15 años, lo que es, los siete principios de mandar obedeciendo pero no solo aquí están, pues, mis compañeros, mandos políticos, los compañeros, comandantas y comandantes que ellos y ellas leen escuchando, leen mirando y también leen haciendo .
Les voy a platicar algunos logros de lo que han hecho los compañeros y compañeras de esos tres colectivos que ya les mencioné. Por ejemplo, la junta de buen gobierno, en el Caracol Uno, que es La Realidad, han inventado lo que llamaron Banpaz, que quiere decir Banco Popular Zapatista.
Si ustedes nos preguntan, o piensan, se imaginan, queriéndonos preguntar sobre ese recurso. Es el impuesto que se le cobra al mal gobierno porque están metiendo la carretera para que llegue fácil su policía y su ejército a desalojar a nuestros compañeros y compañeras y otros hermanos y hermanas en Montes Azules. De ahí se le cobra el impuesto y eso es lo que le invierte en el Banco Popular Zapatista.
Los compañeros de esos tres niveles de autoridades, o sea los comisariados y comisariadas, agentes y agentas y los Marez y la junta forman un colectivo para escucharse entre ellos para mirar lo que hay en su trabajo una vez visto, leído esas dos, empiezan a mirar también como hay que hacer lo que piensan ese colectivo y que después se va a la consulta en los pueblos si es aceptado de lo que piensan los compañeros y las compañeras.
Está también el Caracol Dos Ovientic, de estos colectivos de autoridades. Nunca existía antes una escuela secundaria que ahora la tienen, que se preparan y les esta demostrando a los compañeros como la vieron que ahí aprehendió porque ahí salio su maestra, su maestro y la compañera Lupita que les leyó el cuento ayer.
Ahí esta también el ejemplo de los compañeros y compañeras del Caracol Tres que es La Garrucha. Ahora esos tres colectivos están viendo de la mejor forma de como se va a trabajar la madre tierra. Antes no sabían, no entendían qué cosa es ser ingeniero o ingeniera, ahora ya lo entienden porque ellos mismos y mismas lo están practicando.
Esta también el ejemplo de los compañeros del Caracol Cuatro de Morelia, de la junta de los tres niveles que están haciendo también el cómo mejorar .
Les podemos dar un ejemplo de lo que yo he visto, lo que trabajo con los compañeros y compañeras, los acompaño de ahí donde sale lo que les estoy diciendo no es mío, es de los compañeros y compañeras. A lo mejor hay varios aquí, compañeros y compañeras de los que han dado su solidaridad como solidarios y solidarias de algunos proyectos queremos que la escuchen para que se entienda de lo que a veces ha pasado, de lo que a veces ha sucedido.
Cuando llega un proyecto de un compañero o compañera solidario o solidaria, los compañeros de la Junta de Buen Gobierno lo reciben como propuesta porque ellos no pueden aceptar porque es el pueblo quien lo va a aprobar o no, porque son ellos y ellas las que van a trabajar, no es la junta, no son los compañeros y compañeras de los Marez.
Los compañeras y compañeros autoridades entienden que los compañeros y compañeras solidarias con esfuerzo consiguen de dónde están, de dónde viven. Se exige que entonces lleguen los informes. Se entiende pero también de acá, esperemos que no se ofendan, pero donde viven nuestros compañeros y compañeras no hay avión, no hay helicóptero, no hay tren o Metro, no sé como le dicen a eso. Lo único que hay es bipie, es decir los dos pies, que hay que caminar y algunos caballos que están en resistencia también.
Entonces eso tarda de que sea aprobado, es decir los proyectos, y luego llega así el mensaje de los compañeros a los compañeros solidarios y solidarias a que reciban de que sí es aprobado. Los compañeros y compañeras autoridades en las cinco juntas tienen un montón de trabajo que no se imaginan, porque no sólo nada mas ven eso. En cada punto que les dije hay problemas que resolver sobre justicia y muchas otras cosas, y luego el método es que tiene que estar enterado el pueblo, tiene que saber, o sea que tiene que ser consultado. Es ahí donde se atrasa el trabajo, pero no hace mal el atrasar el trabajo, al contrario, es lo que nos hace bien porque entonces es el pueblo el que aceptó el bien.
También les quiero platicar de la democracia como están diciendo o como estamos escuchando a los compañeros, los que trabajan como autoridades también ya se están dando cuenta de que tienen una gran responsabilidad de lo que nunca habían visto. El método que usan es de discutir, escucharse, mirarse, hacer una vez de lo que sale así, pensado, y luego esas autoridades hombres y mujeres ya aprendieron de que no nada mas van a dictar cómo ser dirigente o la palabra misma dice dirigir. Ahí sale la continuación de eso de “dirigente”. Entonces los compañeros dicen no aquí vamos a discutir, aquí vamos a llevar la propuesta a la Asamblea General, y cuando les digo la Asamblea General es que están todos y todas las autoridades de los pueblos que son hombres y mujeres.
Tienen un sentir las compañeras, dicen esto no lo vamos a aprobar aquí, lo tenemos que llevar a nuestros pueblos porque son ellos los que van a decidir si sí o no y las propuestas de los compañeros de las juntas de buen gobierno de lo que ven, de lo que hay que hacer o de lo que ven que está mal. En la asamblea general de autoridades hay cosas que se dictan de cómo corregir y hay cosas que la tienen que llevar a las comunidades para que se enteren todos los pueblos hombres y mujeres, que está haciendo mal su autoridad o cuáles son las fallas.
Ahí están demostrando los compañeros de que están practicando lo de “no suplantar” porque ellos no lo deciden, sienten que no pueden decidir ellos, que tiene que decidir su pueblo y cuando se trata de una propuesta de un trabajo o de algún proyecto, se lleva la propuesta en los pueblos, cada colectivo de pueblos empiezan a discutir y en la Asamblea General, como si fuera esto que estamos acá, empiezan a proponer los pueblos. Las autoridades de cada pueblo tienen bien visto, porque ahí están escuchándose cientos de hombres y mujeres cual es la propuesta de la mejor idea de cómo se piensa hacer el trabajo. De ahí inmediatamente sale el acuerdo, creo que se dice “unánime” porque entonces hay algunos y algunas de los pueblos que luego luego los convencen la mayoría.
La práctica que están llevando a cabo los compañeros, no la imaginábamos antes de 1994, pero cuando se practica, cuando se lleva en los hechos, las cosas cambian y se mejoran.
Y si ustedes me preguntan o se imaginan, porque de seguro quisieran hacer preguntas, que es los que están haciendo, si es grave el error del compañero o de la compañera simplemente se le agradece, se hace a un lado. Se hace a un lado pero no se va de la base de apoyo, se va a apoyar al pueblo porque no lo está haciendo como el pueblo manda. Todo lo que les estoy diciendo las compañeras y los compañeros dicen por qué no nos dejaron hacer los malos gobiernos, en aquellos tiempos, esto. Y ellos mismos se dicen: no, porque si nos hubieran dejado México no estaría como esto, se responden.
Los compañeros y compañeras, han llevado a cabo desde la práctica real y han inventado, han creado la forma de cómo cuidar su autoridad. Han visto ahora que sí funciona. Porque el apoyo, lo que llaman la Comisión de Vigilancia, son ellos los que reportan a sus pueblos, a sus asambleas municipales lo que está pasando. Y cuando hay asamblea general, ahí donde se le pide cuenta a las Juntas de Buen Gobierno.
Ha funcionado porque es ahí donde se han corregido las fallas que han tenido los compañeros y las compañeras. Lo que hemos visto también de lo que hacen, sobre todo las compañeras, la participación de ellas que en los tres niveles de autoridades ya están participando. Hay compañeras como Junta de Buen Gobierno y hay compañeras de los Marez y hay compañeras como autoridades comisariadas en los pueblos y eso a los compañeros lo reconocen a los compañeros que son la autoridad máxima, pero también entienden a esa autoridad máxima que son las autoridades de todos esos tres colectivos dicen: “No somos las que mandamos, estamos aquí como representantes, el que manda es el pueblo”.
Les quiero contar una cosa. Cuando los compañeros logran entender qué es eso que se dice que es el pueblo que manda, hay que tener cuidado porque cuando hay una propuesta del colectivo, que en el municipio autónomo ha sucedido por ejemplo que un pueblo no quiere, no acepta, la gran mayoría entonces la solución es donde se necesita la inteligencia. Ese trabajo, ya sea para que ahí se mantienen las distintas autoridades, los turnos de las autoridades de los Marez, o sea, no es para que se repartan en las comunidades sino es para que no cooperen las comunidades, para que no salga de su bolsillo lo poco que le queda, por eso se hace el trabajo colectivo.
Entonces, en vez de que se van a agarrar para quedarse peleados, los compañeros con la mayoría y con una minoría, porque estoy hablando de un pueblo que no acepta, que no quiere, simple y sencillamente dicen los compañeros: “No hay problema, compañera, compañero. Nosotros vamos a trabajar en el colectivo, nada más sepan que de ahí va a salir lo que gastan nuestras autoridades y que vamos a pedirles cuentas a nuestras autoridades de cómo se está gastando, cómo se está usando y si ustedes no quieren no hay problema, sigue siendo la autoridad para ustedes nuestros compañeros, sólo que ahora hay una necesidad colectivo municipal”.
Sólo que a la hora de que hay una necesidad colectiva municipal dicen: “Pero hay otra forma de hacerlo”. Ahí en su comunidad hagan trabajo colectivo para que no realmente salga de su bolsillo de cada uno de ustedes. Hagan un trabajo colectivo para que de ahí salga lo que hay que darle a los compañeros y compañeras del municipio autónomo. Entonces no se encuentra la división de decirlo así, por eso les estaba diciendo que los compañeros y compañeras leen escuchando, leen mirando cómo hay que hacer lo que ven y leen, haciendo porque ahí se va a demostrar en la práctica de lo que se miró y de lo que se escuchó.
Están por ejemplo los compañeros autoridades de La Garrucha, de la ley agraria que están viendo ahorita, cómo van a cuidar la tierra, mejoraron ya la Ley Agraria Zapatista de lo que se sabía que se están entregando para cuidar la tierra. Agregaron más de lo que se necesita, de lo que hay que cumplir para cuidar así a la Madre Tierra. Cuando estaban discutiendo los compañeros, hubo un municipio autónomo que dijo así: “¿Por qué el mal gobierno y los diputados y senadores no hacen lo que estamos haciendo?” Porque la ley que se hace hay que cambiarla cada cuando es cuando se necesita, cuando se vea, cuando se escuche que ya no está funcionando y los compañeros porque así funciona esta radio insurgente y los compañeros respondieron: “¿Qué no han escuchado Radio Insurgente? ¿Cómo es que viven así los diputados y los senadores y el mal gobierno?”. Hacen leyes para ganar dinero donde van a hacer pues lo que estamos haciendo. Yo les digo de esa ley cómo es que pensaron que vamos a cuidar la tierra que está recuperada. Hay muchas cosas que han inventado los compañeros sobre la salud, la educación, comercio, tránsito.
Los compañeros no tienen carros, pero se ven obligados por cómo tiene que controlar el tránsito, porque se dieron cuenta los compañeros y las compañeras que los propietarios de los carros de pasajeros estaban volviendo como un terrateniente a como estaba antes, porque sólo los que son propietarios entraban y salían. Sólo ellos quieren ocupar, adueñarse de la carretera, mientras a otros no les permitían. Entonces nuestros compañeros dijeron esto no, ya se acabó. Es igual como un terrateniente. Se tiene que organizar como cooperativa o colectivo, porque así como todos queremos comer el pan mirando de lo que hay, escuchando lo que pasa y lo van haciendo en la práctica,
Hay mucho que decir de los compañeros, de cómo lo hacen, pero con el tiempo lo van a ir descubriendo ustedes y ojalá que no se cansen de visitarlos y conocerlos, para comprender mucho mejor que dar una plática, una explicación, porque ahí están y ahí van a seguir los compañeros y compañeras autoridades en los pueblos zapatistas.
Sólo, compañeros y compañeras.
Teniente coronel Moisés
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Quinto viento: una digna y femenina rabia
Buenas noches a todos y todas:
Compañeros y compañeros de la otra campaña y de la sexta internacional, hermanos y hermanas de México y del mundo, compañeros y compañeras, hermanos y hermanas los que se encuentran en este Primer Festival Mundial de la Digna Rabia. A nombre de mis compañeras y compañeros bases de apoyo, de los y las insurgentes y milicianas, de los y las responsables locales y regionales del Comité Clandestino Revolucionario Indígena, de las juntas de buen gobierno, de los municipios autónomos rebeldes zapatistas, y de los compañeros y compañeras que están prestando sus servicios en las diferentes áreas de trabajo en los territorios zapatistas. A nombre de ellos y ellas hago uso de la palabra. Voy a platicar un poco sobre los trabajos, la participación y la organización de las mujeres en los territorios zapatistas. Así como ya sabemos que desde que nació nuestra organización zapatista se ha promovido la participación de las mujeres, se les da lugar igual que los hombres a que participen en todos los niveles de trabajo como en lo político, económico, en lo social y en lo militar. Pero cuando se les dio el lugar a las mujeres a que realicen los trabajos en nuestra organización desde un principio les costó mucho tanto hombres y mujeres porque teníamos en la cabeza y en nuestros corazones de que no era nuestro trabajo, de que el trabajo de la mujer solo era estar en la casa, tener hijos, atender al marido y entre otras cosas que nos toca hacer. Pero gracias a los que dieron inicio y vida nuestra organización que tomaron en cuenta a las mujeres, nos nombraron como compañeras de lucha de esta forma le dieron nombre, vida y rostro a las mujeres pero sobre todo para las mujeres indígenas porque somos las que sufrimos más la explotación, el desprecio, la humillación y el olvido en todos lo niveles de la vida. Por eso le damos gracias a la organización zapatista que nos hizo nacer de nuevo tanto hombres y mujeres. Nos dieron luz, nos dieron esperanza y nos dieron vida para que algún día florecerá lo que tanto esperamos, para que las mujeres tengamos derechos y tomados en cuentas por igual. Por esta razón ha habido mujeres dignas y rebeldes quienes dieron la vida, el trabajo para hacer crecer nuestra organización. Pero durante estos 15 años de lucha y resistencia ha habido mujeres que han tratado de dar su trabajo y participación en cada nivel de trabajo, por ejemplo en la política ha habido mujeres en la dirección de nuestra organización como Comité Clandestino Revolucionario Indígena como responsables locales y regionales y también se han nombrado compañeras para ser suplentas del CCRI. Las mujeres ya participan en las asambleas de los pueblos ya sea en los estudios políticos o asambleas generales para elegir a sus autoridades como por ejemplo autoridades municipales, juntas de buen gobierno, agentas municipales, comisariadas ejidales y comités de educación y también para elegir a sus mandos políticos en la comunidad como responsables locales por eso hay compañeras que ya forman parte en este nivel de autoridades. Además hay compañeras que se han organizado para buscar la forma cómo resistir en la lucha y también para buscar solución de sus necesidades, por eso se han organizado para trabajar en colectivos ya sea en panadería, crías de animales, producir artesanías para vender o tener sus hortalizas para su consumo colectivo. Son estos trabajos que están tratando de hacer las mujeres en los territorios zapatistas. Además hay mujeres que están preparándose para ser promotoras de salud y educación autónomas para que ellas mismas comparten sus conocimientos y que presten sus servicios gratuitamente para los pueblos. Hay mujeres que están preparándose para aprender y rescatar las plantas medicinales y también se están preparando las compañeras para ser parteras y hueseras ya que de esta forma como se curaban nuestros mayores por eso es importante y necesaria que rescatemos lo que dejaron nuestros ancestros. Para estos dos niveles de trabajo tanto en la salud y educación hay compañeras han podido llegar a ocupar el lugar como coordinadoras generales de estos dos niveles de trabajo. También hay mujeres que han tratado de ejercer los trabajos en las comunidades zapatistas como operadoras de radio de comunicación, locutoras de radio FM y hay jóvenas que se están preparando para ser fotógrafas y camarógrafas. Además de esto hay compañeras que han llegado de ser milicianas e insurgentas y llegar a ser mandos militares de nuestro Ejército Zapatista de Liberación Nacional, pero todo estos trabajos que estamos realizando las mujeres en las 5 zonas zapatistas es para tratar de ejercer nuestros derechos, nuestra obligación como zapatistas aunque no ha sido fácil para nosotros pero estamos y estaremos haciendo un esfuerzo y un sacrificio para tratar de cumplir lo que marca en la Ley Revolucionaria de las Mujeres. También les damos gracias a los compañeros que ya entendieron la importancia de la participación de las mujeres, sobre todo para los compañeros que ya dejan salir a sus compañeras para hacer los trabajos aunque también para los compañeros no es fácil pero lo están haciendo lo que pide nuestra organización. Nosotras las mujeres ya no debemos hacernos de un lado, debemos prepararnos cada vez para poder seguir adelante y avanzar lo más posible que se pueda en todos los niveles de trabajo, porque si no lo hacemos las que ya estamos en este mundo, que es un mundo donde todavía las mujeres no tenemos rostro, nombre ni voz para los capitalistas neoliberales. Es la hora de ejercer y hacer valer nuestro derechos pero para poder hacer todo esto sólo se necesita tener voluntad, decisión, fuerza y rebeldía y no necesitamos pedirle permiso a nadie. Todo lo que estamos haciendo y lo que estoy diciendo no es un invento ni imaginación sino que es una realidad allí lo demostramos en el tercer encuentro que se llevó a cabo en el caracol de La Garrucha hace un año. Ahí hablamos y explicamos nuestros trabajos como mujeres pero también quisiera ser sincera en decirles, hermanos y hermanas, compañeros y compañeras, que todavía hay algunos pueblos y regiones en el territorio zapatistadonde falta el trabajo y la participación en algunos niveles. Es que los compañeros y compañeros todavía no han entendido con claridad la importancia de la participación de las mujeres pero vamos a hacer una lucha para poder cumplir lo que es ser zapatistas y revolucionarios, pero durante estos 25 años del inicio del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y 15 años de nuestro levantamiento armado hemos ya logrado avances muy importantes, sobre todo la participación de las mujeres en casi todos lo niveles. Es que hace más de 25 años no había pueblos zapatistas, sólo estaba lleno de ignorancia de la esclavitud y el olvido pero hace 15 años no había más mujeres que ocupaba en la dirección política pero a lo largo de estos 15 años de lucha y resistencia hemos venido incorporando poco a poco en los diferentes de trabajo. Allí nos dimos cuenta que sí es cierto de que podemos pensar y decidir, podemos ocupar el cargo igual que los compañeros y también nosotras las mujeres podemos hacer los trabajos, pero todo lo poco que pudimos hacer a lo largo de estos 15 años no es suficiente sino que falta mucho. Ahora nuestros pueblos, nuestra patria que es México y nuestro planeta Tierra se necesita que los hombres las mujeres, los niños, las niñas, los y las jóvenes, los y las ancianas que se rebelan, que luchen y que tengan dignidad y rabia. Cuando tengamos en nuestro mente y en nuestro corazón estas dos cosas importante es la que nos lleva adelante hasta lograr lo que queremos. Por último queremos hacerles un llamado a las mujeres de México y el mundo a que unamos nuestras fuerzas, nuestra voz y nuestra rebeldía y nuestra rabia a que luchemos por nuestros derechos y nuestra autonomía y por construir un mundo donde podamos caber todos. Democracia, libertad y justicia
Comandanta Hortensia
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena, comandancia general del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, Chiapas, México a 4 de enero de 2009.
Muchas gracias.
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INTERVENCIÓN DEL SUBCOMANDANTE MARCOS EN LA SESIÓN MATUTINA DEL 4 DE ENERO
Buenas tardes. Está con nosotros Don Luis Villoro. Si me permite, el compañero Luis Villoro. Su cercanía a los pueblos indios de este país no es posterior a 1994, sino que lo antecede en varios calendarios. En nuestro caso, las zapatistas, los zapatistas, su apoyo ha sido vital. Lo diré llanamente: más de uno, de una, en las comunidades indígenas, está viva, vivo, y luchando gracias al apoyo de este hombre. Y nunca, nunca, insinuó siquiera que esperara algo a cambio de su apoyo, cosa que sí hicieron otros, otras. En él hemos encontrado un oído generoso y, desde que salimos a la luz pública, ha tratado de entendernos, y sus pensamientos no pocas veces han sido el combustible de nuestro paso. Y no saben ustedes los difícil que ha sido encontrar, en estos 15 años, a alguien que trate de entendernos y no de juzgarnos. Con él, como con otros, hemos tenido y tenemos diferencias, y nuestras discusiones han sido agrias no pocas veces, como el que se refiere al movimiento estudiantil que hace 10 años y desde la UNAM, nos asombró y nos enseñó a los zapatistas. Con todas estas diferencias, nunca ha habido en nuestro corazón la menor duda de sus convicciones y compromisos del lado de acá, abajo y a la izquierda. Catalogar al que piensa diferente de nosotros como de “derecha”, como una torpe y ruin pancarta declaraba ayer, es una manifestación de una tendencia impositiva hecha, paradójicamente, por quienes dicen reivindicar lo libertario. Tal vez no sé mucho, pero hasta donde alcanzo, el anarquismo libertario no exime de conocer. Y hay que conocer antes de juzgar y condenar. Es un honor, Don Luis, tenerlo hoy de nuestro lado, como de por sí ha sido desde hace 15 años. El mundo que soñamos no es uno con unanimidad de pensamiento, así sea el nuestro, el zapatista, ni con la hegemonía impuesta que ella conlleva. Salud Don Luis, sólo queríamos decirle que tiene usted, desde hace luengos calendarios, un lugar en el moreno corazón que nos anima. Se supone que, después de la intervención de Moy, del Teniente Coronel Insurgente Moisés, yo les leería un cuento. Ya será después, ahora tenemos qué decir algo diferente. Va:
De siembras y cosechas. Tal vez lo que voy a decir no venga al caso de lo que es el tema central de esta mesa, o tal vez sí. Hace dos días, el mismo en el que nuestra palabra se refirió a la violencia, la inefable Condoleezza Rice, funcionaria del gobierno norteamericano, declaró que lo que estaba pasando en Gaza era culpa de los palestinos, por su naturaleza violenta. Los ríos subterráneos que recorren el mundo pueden cambiar de geografía, pero entonan el mismo canto. Y el que ahora escuchamos es de guerra y de pena. No muy lejos de aquí, en un lugar llamado Gaza, en Palestina, en Medio Oriente, aquí al lado, un ejército fuertemente armado y entrenado, el del gobierno de Israel, continúa su avance de muerte y destrucción. Los pasos que ha seguido son, hasta ahora, los de una guerra militar clásica de conquista: primero un bombardeo intenso y masivo para destruir puntos militares “neurálgicos” (así les dicen los manuales militares) y para “ablandar” las fortificaciones de resistencia; después el férreo control sobre la información: todo lo que se escuche y vea “en el mundo exterior”, es decir, externo al teatro de operaciones, debe ser seleccionado con criterios militares; ahora fuego intenso de artillería sobre la infantería enemiga para proteger el avance de las tropas a nuevas posiciones; después será el cerco y sitio para debilitar a la guarnición enemiga; después el asalto que conquiste la posición aniquilando al enemigo, después la “limpieza” de los probables “nidos de resistencia”. El manual militar de guerra moderna, con algunas variaciones y agregados, está siendo seguido paso a paso por las fuerzas militares invasoras. Nosotros no sabemos mucho de esto y, es seguro, hay especialistas sobre el llamado “conflicto en Medio Oriente”, pero desde este rincón algo tenemos que decir: Según las fotos de las agencias noticiosas, los puntos “neurálgicos” destruidos por la aviación del gobierno de Israel son casas habitación, chozas, edificios civiles. No hemos visto ningún bunker, ni cuartel o aeropuerto militar, o batería de cañones, entre lo destruido. Entonces nosotros, disculpen nuestra ignorancia, pensamos que o los artilleros de los aviones tienen mala puntería o en Gaza no existen tales puntos militares “neurálgicos”. No tenemos el honor de conocer Palestina, pero nosotros suponemos que en esas casas, chozas y edificios habitaba gente, hombres, mujeres, niños y ancianos, y no soldados. Tampoco hemos visto fortificaciones de resistencia, sólo escombros. Hemos visto, sí, el hasta ahora vano esfuerzo de cerco informativo y a los distintos gobiernos del mundo dudando entre hacerse patos o aplaudir la invasión, y una ONU, ya inútil desde hace tiempo, sacando tibios boletines de prensa. Pero esperen. Se nos ha ocurrido ahora que tal vez para el gobierno de Israel esos hombres, mujeres, niños y ancianos son soldados enemigos y, como tales, las chozas, casas y edificios donde habitan son cuarteles que hay que destruir. Entonces seguramente los fuegos de artillería que esta madrugada caían sobre Gaza eran para proteger de esos hombres, mujeres, niños y ancianos el avance de la infantería del ejército de Israel. Y la guarnición enemiga a la que quieren debilitar con el cerco y sitio que se está tendiendo en torno a Gaza no es otra cosa que la población palestina que ahí vive. Y que el asalto buscará aniquilar a esa población. Y que cualquier hombre, mujer, niño o anciano que logre escapar, escondiéndose, del asalto previsiblemente sangriento, será luego “cazado” para que la limpieza se complete y el mando militar al mando de la operación pueda reportar a sus superiores “hemos completado la misión”. Disculpen de nuevo nuestra ignorancia, tal vez lo que estamos diciendo no venga, en efecto, al caso, o cosa, según. Y que en lugar de estar repudiando y condenando el crimen en curso, como indígenas y como guerreros que somos, deberíamos estar discutiendo y tomando posición en la discusión sobre si “sionismo” o “antisemitismo”, o que en el principio fueron las bombas de Hamas. Tal vez nuestro pensamiento es muy sencillo, y nos faltan los matices y acotaciones tan necesarios siempre en los análisis pero, para nosotras, nosotros, zapatistas, en Gaza hay un ejército profesional asesinando a una población indefensa. ¿Quién que es abajo y a la izquierda puede permanecer callado? ¿Sirve decir algo? ¿Detienen alguna bomba nuestros gritos? Nuestra palabra, ¿salva la vida de algún niño palestino? Nosotros pensamos que sí sirve, que tal vez no detengamos una bomba ni nuestra palabra se convierta en un escudo blindado que evite que esa bala calibre 5.56 mm o 9 mm, con las letras “IMI”, “Industria Militar Israelí” grabadas en la base del cartucho, llegue al pecho de una niña o un niño, porque tal vez nuestra palabra logre unirse a otras en México y el mundo y tal vez primero se convierta en murmullo, luego en voz alta, y después en un grito que escuchen en Gaza. No sabemos ustedes, pero nosotros y nosotras, zapatistas del EZLN, sabemos lo importante que es, en medio de la destrucción y la muerte, escuchar unas palabras de aliento. No sé cómo explicarlo, pero resulta que sí, que las palabras desde lejos tal vez no alcanzan a detener una bomba, pero son como si se abriera una grieta en la negra habitación de la muerte y una lucecita se colara. Por lo demás, pasará lo que de por sí va a pasar. El gobierno de Israel declarará que le propinó un severo golpe al terrorismo, le ocultará a su pueblo la magnitud de la masacre, los grandes productores de armamento habrán obtenido un respiro económico para afrontar la crisis y “la opinión pública mundial”, ese ente maleable y siempre a modo, volteará a mirar a otro lado. Pero no sólo. También va a pasar que el pueblo Palestino va a resistir y a sobrevivir y a seguir luchando, y a seguir teniendo la simpatía de abajo por su causa. Y, tal vez, un niño o una niña de Gaza sobrevivan también. Tal vez crezcan y, con ellos, el coraje, la indignación, la rabia. Tal vez se hagan soldados o milicianos de alguno de los grupos que luchan en Palestina. Tal vez se enfrente combatiendo a Israel. Tal vez lo haga disparando un fusil. Tal vez inmolándose con un cinturón de cartuchos de dinamita alrededor de su cintura. Y entonces, allá arriba, escribirán sobre la naturaleza violenta de los palestinos y harán declaraciones condenando esa violencia y se volverá a discutir si sionismo o antisemitismo. Y entonces nadie preguntará quién sembró lo que se cosecha. Por los hombres, mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Subcomandante Insurgente Marcos. México, 4 de enero del 2009.