Usted está aquí: miércoles 7 de enero de 2009 Capital En su propia voz

En su propia voz

Las autorizaciones de viviendas han afectado la dotación de agua potable. La escasez ocurre seguido. Hay edificios que se construyeron con albercas, jalan mucha agua y afectan las viejas construcciones. Nosotros somos dos inquilinos y no tenemos agua. La capacidad de la cisterna es muy poca porque no se previó que hubiera tanto edificio. Carol Mejía, vecina de la colonia Del Valle.

El crecimiento de la delegación se hizo sin ninguna planeación. Son demasiados edificios y nunca fueron programados. Las colonias no son para tanta gente y ya tenemos que el agua escasea y la energía eléctrica se va. Por lo menos hay apagones una vez por semana y eso daña todos los aparatos eléctricos. Rosa María Ugarte, vecina de la colonia Acacias.

Hay muchos edificios mal hechos. Trajimos gente para que los viera; los ha-cían al vapor. Me da mucho pendiente porque el día que haya un temblor puede suceder una tragedia. Los denunciamos a las autoridades, pero no hubo respuesta. Organizamos manifestaciones y no hicieron caso. A pesar de que fuimos a todos lados no pudimos hacer absolutamente nada. Laura Alatorre de Flores, colonia Acacias

Los espacios escasean, siempre hay automóviles en las banquetas. Tengo que bajarme a la calle porque las aceras están ocupadas. También hay problemas con la luz. Tengo 20 años en la zona y no había tanta construcción como ahora se hizo: yo diría un poco despiadada. Me consta que hay edificios que no se han vendido; entonces, no se hacen por la necesidad de vivienda. Se construyeron también para oficinas, consultorios y es una cantidad inmensa; eso nos trae delincuencia, que a últimas fechas ha aumentado. José Natera

Hemos tenido problemas, escasez de agua, electricidad, espacios, porque no hay estacionamiento, con la sobrepoblación tenemos ya conflictos sociales. Desde hace cinco años que empezaron la construcciones con Fadlala Akabani hemos presentado denuncias, mismas que se dieron a conocer a Germán de la Garza y nunca nos han hecho caso. Jesús Grande, habitante de la colonia San Simón.

Aumentó la población sin ningún estudio y eso ha repercutido en la calidad de vida. Hemos ido a la delegación y nada; se presentó la queja y después de tres años no pasó nada. Dijeron que todo estaba bien. Eso es lo triste, que no pasa nada, que como ciudadano no existes, lo que importa es la tranza. Hay que tener calma porque aquí es la cultura del gran servidor público de que no pasa nada, me vale madres o no me compete, no me corresponde; se echan la pelota y hay un círculo completo de impunidad y, ¿qué haces con eso?: nada. Ricardo Anguía, habitante de la colonia Portales.

La inseguridad se soltó más con tanto departamento; asaltan con pistola, atracan en el jardín, en la calle. A partir de que se construyó tanto edificio la colonia no es igual. Los apagones ocurren a cada rato y la luz regresa dos o tres horas después. Hilda Ortega, colonia Portales.

 
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