■ El desempleo, asunto de salud pública y seguridad para la ciudad
Corregir el rumbo económico, insta Mirón Lince a autoridades federales
El secretario del Trabajo y Fomento al Empleo, Benito Mirón Lince, reconoció que la situación económica en el Distrito Federal este año es complicada, ante la carencia de una política federal que impulse el mercado interno y detenga el crecimiento de la tasa de desempleo, que se ha convertido en la “salida idónea de la crisis” para los empresarios, y en un asunto de salud pública y de seguridad para la administración capitalina.
En pleno sexenio del empleo, argumentó, el país se encuentra en los niveles más altos de falta de plazas en los recientes 10 años, y “vamos para arriba, lo cual nos pega”, porque la ciudad tiene la mayor participación en el producto interno bruto, pero no corresponde a las entidades federativas manejar los principales instrumentos de política económica y laboral en México.
Así que las autoridades federales deben corregir el rumbo, pues de lo contrario un problema de relaciones obrero-patronales “se convertirá en una epidemia, afectándonos a todos, porque la gente despedida tiene muy pocas posibilidades de incorporarse al mercado laboral y podría tomar salidas equivocadas, como el ambulantaje o, en el peor de los escenarios, la delincuencia”, advirtió.
Hasta octubre pasado, la tasa de desempleo abierto en la ciudad se ubicaba en 6.4 por ciento, lo cual afectó a casi 245 mil personas, pero “veo muy difícil que no se rebase ese porcentaje al término del año”, aunque como entidad tienen su propia responsabilidad y la asumen para “no dejar desamparada a ninguna persona sin empleo ”.
Por ello el gobierno local destinará 67 mil millones de pesos en 2009 a programas sociales, obra pública y generación de empleo, para “paliar la situación, porque se está apaleando a los trabajadores y desarticulando la planta productiva, por una conducción equivocada de la economía y falta de recursos para impulsar la generación de micro y pequeñas empresas”.
Consideró que “es hora de que las autoridades federales agarren el toro por los cuernos y metan más dinero” al Servicio Nacional del Empleo, modifiquen las reglas de operación para que se invierta más en financiamiento, no sólo en capacitación, e instale el seguro de desempleo en todo el país.