Afectados por presa exigen ganantías
Mazatlán, Sin., 6 de enero. Cientos de familias que habitan en comunidades de los municipios de Mazatlán y Concordia, las cuales desaparecerán por la construcción de la presa Picachos, se manifestaron frente a las oficinas de la constructora Andrade Gutiérrez, encargada de la obra, para exigir al gobernador Jesús Aguilar Padilla que no cierre la cortina del embalse hasta que termine la edificación de 730 viviendas donde los reubicarán.
Tras la protesta, los inconformes se plantaron la orilla de la cortina del embalse, a unos 40 kilómetros de la zona urbana de Mazatlán.
Unas 500 personas, apoyadas por los diputados locales Alejandro Higuera, del Partido Acción nacinal (PAN) e Irma Tirado, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), acusaron al Instituto de Vivienda en Sinaloa no tener listas las nuevas casas en diciembre pasado, como se les ofreció.
En nombre de los manifestantes, Cándido Lizárraga Patrón, comisario del poblado Las Iguanas, municipio de Concordia, sostuvo que la construcción de las casas para los vecinos de su comunidad tienen un rezago de 80 por ciento.
Otro dirigente, Atilano Román, advirtió que sus compañeros no permitirán que se cierre la cortina de la presa hasta que se entreguen las casas terminadas y con servicios.