■ Intentan impedir decomisos; los precios se disparan hasta 316% por aumento a impuestos
Propietarios de autos chocolates se enfrentan a policías en Chihuahua
■ Se han interceptado más de 500 vehículos en retenes
■ Inconformes amenazan con incendiar vehículos y tomar casetas de peaje
■ Aseguran que las medidas oficiales alentarán contrabando
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Elementos antimotines de la Central de Inteligencia Policial enfrentan a propietarios de autos que se oponían al decomiso de sus vehículos como parte del Operativo Conjunto Chihuahua
Foto: Cortesía diario digital El Tiempo
Propietarios de vehículos extranjeros decomisados como parte del Operativo Conjunto Chihuahua se enfrentaron en la capital del estado a policías antimotines para impedir que varias unidades fueran llevadas a la aduana por carecer de permisos de importación.
El grupo antimotines de la Central de Inteligencia Policial (Cipol) resguardaba cinco vehículos chocolates que iban a ser entregados a la unidad fiscal, cuando llegaron varios propietarios encabezados por sus líderes y arremetieron contra los uniformados.
El director de Vialidad y Tránsito del estado, Arturo Zabre, dijo que los retenes del Operativo Conjunto Chihuahua han interceptado más de 500 unidades de procedencia extranjera sin documentos, y se busca que la aduana interior los reciba para determinar el gravamen a cubrir.
Sin embargo, los responsables del recinto fiscal se negaron a recibir los autos, mientras dirigentes de propietarios amenazaron con incendiar unidades y tomar casetas de peaje en las autopistas estatales si continúa el decomiso de automotores.
Con los nuevos impuestos de importación que se aplican desde el 31 de diciembre por disposición de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el costo de los vehículos extranjeros usados ha aumentado hasta en 316 por ciento, dijo Guadalupe Bautista Montoya, regidor del municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y asesor jurídico de la Asociación de Agentes Aduanales (AAANLD).
Por ejemplo, mencionó, por una camioneta Ford pick-up 1999 se pagaban 6 mil 800 pesos de impuestos, pero con la nueva disposición el gravamen subió a 28 mil 300, lo que constituye “una nueva embestida del gobierno federal que propiciará el contrabando de autos”, aseguró.
Según Bautista Montoya, la importación de autos extranjeros por la frontera norte no afecta a la industria automotriz establecida en México, pues en Nuevo Laredo equivale sólo a 1.76 por ciento de los vehículos que venden los distribuidores nacionales.
Acusó al gobierno federal de aliarse con la industria automovilística para las ventas de autos nuevos. Para importar un vehículo de más de 10 años de antigüedad, explicó, ahora se requiere el certificado original del productor, y de no tenerlo el arancel sube 50 por ciento.
A mediados de diciembre, organismos empresariales y de la sociedad civil crearon un frente contra el aumento a los impuestos de importación y regularización de vehículos usados, y llamaron a extenderlo a toda la frontera, desde Baja California hasta Tamaulipas.
En una “reunión de emergencia”, la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), la Unión de Comerciantes en Compra y Venta de Autos Usados y la Asociación de Yonqueros, entre más de 50 agrupaciones, pidieron la intervención de los diputados federales por Tamaulipas, en particular la de Horacio Garza Garza, por Nuevo Laredo, a fin de revertir la decisión federal.
En la junta se mencionó que las autoridades del Servicio de Administración Tributaria (SAT), específicamente Juan Manuel Valle y María Elena Carrillo (de Regulación Aduanera), “nos dijeron que para continuar nuestra actividad a partir del primero de enero ya no se tomará en cuenta el Libro Amarillo, sino una nueva lista de cotizaciones e impuestos para las unidades, lo que triplica los costos de importación y nacionalización”.