■ Anuncia Obama el nombramiento del ex congresista y antiguo jefe de asesores de Clinton
Leon Panetta, nominado jefe de la CIA
Washington, 5 de enero. Leon Panetta, ex congresista por California y ex jefe de asesores de la Casa Blanca en el gobierno de Bill Clinton, fue seleccionado por el presidente electo Barack Obama para ser el próximo director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), informaron fuentes del Partido Demócrata.
La decisión de Obama fue cuestionada de inmediato en círculos políticos de esta capital debido a que Panetta carece de experiencia en el campo de los servicios de inteligencia, a pesar de haber ocupado cargos vinculados a la poítica exterior, tanto en los años que fue congresista, como asesor en la Casa Blanca y como miembro del grupo bipartidista de estudios sobre Irak, que se dedicó a investigar si hubo realmente bases para que el presidente George W. Bush invadiera Irak en 2003.
Panetta, quien acumuló experiencia en los temas presupuestarios cuando trabajó al lado de Clinton de 1993 a 1997, estará supeditado a las órdenes de Dennis Blair, el próximo jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia, constituida después de los ataques de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington, con el fin de coordinar a las entidades vinculadas con la seguridad nacional estadunidense.
Panetta se suma a una larga lista de funcionarios de la administración de Clinton que colaborarán con Obama.
Según fuentes políticas, al optar por un renombrado político sin relación con los servicios de inteligencia, Obama apostó por un aire fresco para la CIA, que en la llamada guerra contra el terror fue acusada de violar derechos humanos de combatientes islamitas antiestadunidenses en interrogatorios que incluyeron tortura. Michael Hayden, actual jefe de la CIA, ha defendido incluso las tacticas del gobierno de Bush.
“Escoger a un civil va en contra del temor de la militarización”, comentó James Lewis, experto en inteligencia del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales de Washington. Obama, quien desde este lunes comenzó a trabajar en una oficina provisional en la capital estadunidense, prometió en su campaña electoral que acabaría con los vejámenes a prisioneros a partir de la instalación de su gobierno el 20 de enero próximo.