■ Luege Tamargo afirmó que la capital no tiene derecho sobre el combustible
Negocia el GDF uso de biogás que se generará en el relleno del Bordo Poniente
■ Serán necesarios recursos federales para concretar el cierre del centro, dice Jorge Arganis
Ampliar la imagen El relleno del Bordo Poniente ha sido motivo de enfrentamientos. En la imagen pepenadores bloquean Periférico para pedir mejores condiciones de trabajo Foto: Alfredo Domínguez
Además de los 11 meses y medio de plazo para realizar un cierre adecuado del relleno sanitario de Bordo Poniente, que el Gobierno del Distrito Federal disputa en los tribunales contra la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), sobre la mesa de “discusiones” con las mismas autoridades federales está una asociación tripartita con la administración del estado de México para el aprovechamiento del biogás que generará el sitio, una vez clausurado.
El secretario de Obras y Servicios de la administración local (SOS), Jorge Arganis Díaz Leal, advirtió, además, que serán necesarios recursos federales para la clausura del relleno, que representará una inversión de alrededor de mil millones de pesos.
En tanto, los 170 millones de pesos que la Cámara de Diputados asignó en 2008 al proyecto del Centro Integral de Reciclado y Energía (CIRE) de Tláhuac, mediante el Fondo Metropolitano, se utilizaron para la adquisición de los terrenos, 200 hectáreas que es el mínimo requerido para el centro.
Su construcción requerirá de una inversión de mil 700 millones de pesos y el plazo de construcción y el periodo de pruebas antes de entrar en operación se llevará por lo menos dos años.
En entrevista, el funcionario señaló que con la resolución del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA), que suspendió de manera provisional la orden de la Semarnat de cerrar el Bordo Poniente, el gobierno de la ciudad gana por lo menos seis meses en tanto resuelve de manera definitiva, para aplicar el plan de cierre programado e insistirá ante el tribunal para que los mismos sean 11 meses y medio.
Explicó además que el GDF aún tiene derecho a utilizar la zona ocho del sitio y “estamos en negociación para aprovechar el biogás, que nos lo niega Semarnat, cuando el planteamiento del gobierno es una participación tripartita: el gobierno federal –porque los terrenos son de ellos–, el DF y el estado de México, que hagamos una empresa tripartita para utilizar la energía eléctrica y el biogás”, apuntó.
Recordó que la idea original en la pasada administración era construir, con la iniciativa privada, una planta que aprovechara dicho combustible para generar energía eléctrica para la ciudad, pero la actual administración planteó la posibilidad de una asociación desde el principio y sin responder al GDF por escrito, “de pronto (el director de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege), comenzaron a declarar a la prensa que el gobierno de la ciudad no tenía derecho al aprovechamiento del biogás. Eso está en revisión”.
Refirió que la idea original de asociarse con el sector privado respondía a “poder pagar los gastos del cierre, porque la clausura representa casi mil millones de pesos y también la construcción de la planta es una inversión fuerte”.
–¿Se cuenta con esos mil millones de pesos? –se le preguntó.
–No –respondió.
–¿Y cómo es que los están obligando si no cuentan con recursos?
–Nos tiene que apoyar el gobierno federal –apuntó.
En cuanto al fondo requerido para el CIRE, recordó que se construirá con inversión privada y la licitación saldrá una vez que se cierre el trato para la adquisición de los predios en que han estado trabajando la Oficialía Mayor, la Secretaría de Gobierno y la Comisión de Recursos Naturales de la Secretaría del Medio Ambiente (SMA), con los 170 millones asignados del Fondo Metropolitano. En lo que tendrá que invertir el gobierno local es en los accesos y en reforzar el cinturón forestal alrededor del lugar.