■ Los “ataques indiscriminados” de Tel Aviv se suceden cada 20 minutos, afirma la ONU
Resisten unos 25 mil milicianos de Hamas la invasión terrestre israelí
■ Decenas de tanques, helicópteros en vuelo rasante y cientos de soldados ocupan la franja de Gaza
■ Destruye el fuego de artillería la mezquita Ibrahim Maqadna en Beit Lahiya y mata a 14 personas
Ampliar la imagen Tanques israelíes destacados cerca de la franja de Gaza se aprestan a ingresar a ese territorio palestino bajo fuego de Tel Aviv Foto: Reuters
Ampliar la imagen Durante la explosión de un proyectil lanzado por el ejército de Israel sobre la zona de Gaza Foto: Reuters
Ampliar la imagen Un menor palestino es trasladado a un hospital, después de que resultó herido por las esquirlas de un cohete israelí que destruyó una mezquita en el norte del territorio reocupado Foto: Reuters
Ampliar la imagen Familiares de Sami Lobad, muerto ayer en la ofensiva israelí, durante el funeral del militante de Hamas. Foto: Ap
Ampliar la imagen Familiares de Sami Lobad, muerto ayer en la ofensiva israelí, durante el funeral del militante de Hamas. Foto: Ap
Gaza, 3 de enero. Una lluvia de obuses de calibre 155 milímetros, a plena luz del día, fue el preludio de la invasión terrestre que al anochecer de este sábado iniciaron decenas de tanques y helicópteros en vuelo rasante y cientos de soldados de las fuerzas militares de Israel sobre la franja de Gaza, donde según diversos cálculos hay entre 15 mil y 25 mil hombres armados del movimiento de resistencia islámica Hamas, apoyados por otras organizaciones de menor tamaño que rechazan el dominio israelí, impuesto en 1948.
El primer efecto del fuego de artillería fue la destrucción de la mezquita Ibrahim Maqadna de la pequeña localidad de Beit Lahiya, en el norte de la franja de Gaza, que fue blanco de un obús cuando 200 personas se habían congregado para la oración de la tarde.
De entre los escombros del templo –el décimo bombardeado en ocho días–, los servicios de rescate sacaron 14 cadáveres, mientras que los sobrevivientes huían del sitio y los heridos eran trasladados a los hospitales en vehículos particulares o a pie.
Unos 40 misiles cayeron durante el día sobre distintos puntos de la franja en el octavo día de la operación Plomo Endurecido, que tiene el objetivo de acabar con el poder de Hamas, organización política creada en 1987 por el jeque Ahmed Yassin –asesinado en marzo de 2004 con un proyectil disparado desde un helicóptero–, que en 2006 ganó las elecciones parlamentarias celebradas en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania y asumió el gobierno, pese a que desde el principio fue rechazado por Tel Aviv.
La invasión de tanques y tropas –apostadas desde el domingo pasado en la frontera israelí– comenzó en el noreste de la franja –cerca de la localidad de Beit Hanun, con 20 mil habitantes– cuando apenas había caído la tarde.
Apenas el viernes, unos 300 extranjeros pudieron salir del territorio palestino, que desde junio de 2006 ha sido objeto de bloqueo económico, energético y militar, cuyo propósito ha sido impedir el fortalecimiento de Hamas.
El Ministerio de Defensa informó que al lado de la infantería y los carros de la artillería móvil, están miembros del cuerpo de ingenieros militares, la inteligencia y las agencias de seguridad, respaldados por la aviación y la marina que iniciaron la ofensiva el 27 de diciembre.
Ésta es la mayor movilización militar en Gaza desde que el Estado israelí entregó en 2005 a la Autoridad Nacional Palestina varias colonias implantadas a raíz de la Guerra de los Siete Días de 1967, con la que Tel Aviv arrebató a Egipto el control de la franja, donde en 1948 comenzaron a establecerse campos de refugiados palestinos –como el de Jabaliya– expulsados de ciudades que hoy son parte de Israel.
El ejército israelí ha realizado ocho incursiones de 2005 a la fecha para atacar a Hamas por diversas acciones, incluidos disparos de cohetes artesanales Qassam y el secuestro de un soldado israelí en julio de 2006.
La mayor cifra de muertos en estas operaciones fue en Beit Hanun en noviembre de 2006, con saldo de 34 personas fallecidas.
Sobre los primeros resultados de la incursión de este sábado, el Ministerio de Defensa israelí se limitó a confirmar el ingreso de tanques y tropas y no dio reportes de bajas, más allá de lo dicho a agencias de noticias internacionales por una “fuente militar” en el sentido de que “decenas de terroristas han muerto” desde el comienzo de la ocupación terrestre.
El disparo de obuses 155 milímetros de la artillería israelí estuvo precedido en la mañana del sábado por una lluvia de panfletos –y llamadas telefónicas grabadas– en los que las fuerzas armadas de Tel Aviv exigieron a la gente que desalojara el centro de la ciudad de Gaza, la mayor de las localidades de la franja, donde habita un millón y medio de personas.
Algunas familias respondieron a la petición, pero la mayoría permaneció en sus viviendas, principalmente departamentos ubicados en edificios menores de 10 pisos.
Israel autorizó la entrada de ocho periodistas a Gaza, pero los reportes de televisoras con difusión internacional como BBC y CNN se han hecho detrás de la línea de fuego, en la frontera israelí.
Hubo imágenes de ciudad de Gaza, que durante la noche seguía aún bajo el fuego de proyectiles. En la capital regional sólo algunos edificios contaban con luz y las llamas y el humo de algunos incendios era también visible.
Durante una entrevista telefónica con una periodista de la BBC se escuchó el zumbido y la inmediata explosión de un obús que cayó en la zona donde estaba el entrevistado, a quien después de unos segundos de silencio se le pudo escuchar tosiendo; tras recuperarse se disculpó por concluir la entrevista y dijo que tenía que ver cuál era la situación de su familia.
En medio de las restricciones a la cobertura informativa, una portavoz militar israelí, la mayor Avital Leibovich, dijo a CNN que la operación será “larga” porque hay muchos “blancos” y apuntó que el objetivo de la infantería es destruir todas las áreas de operación de Hamas, que por medio de su vocero en la franja, Ismail Radwane, respondió que la entrada de los israelíes “no será un paseo. Gaza será su cementerio”.
Antes de la invasión terrestre, los proyectiles israelíes destruyeron el puerto de Gaza, que debido al cerco militar impuesto por Tel Aviv desde hace varios años sólo sirve para la pesca ribereña; un misil hizo estallar la Escuela Americana, en Beit Lahiya, en la punta noreste de la franja de Gaza, con lo que van dos instituciones educativas destrozadas.
Los ataques “indiscriminados” israelíes se suceden “cada 20 minutos y se intensifican de noche”, según Max Galard, jefe del programa humanitario de Naciones Unidas en los territorios palestinos.
Hamas informó hoy que durante los ataques a viviendas de líderes de Hamas, el viernes en la madrugada, murió el jefe de las brigadas Ezzedine Qassam, Mohamed Jamal, de 40 años, principal responsable de los ataques con cohetes a territorio israelí.
De los 460 palestinos muertos en ocho días, 75 son niños y 21 mujeres, según información de hospitales en Gaza.