■ La ofensiva militar de Tel Aviv ha provocado 420 muertos y unos dos mil heridos
Bombardea Israel zona civil en la franja de Gaza; abatido, un líder de Hamas
■ Rafah, convertida en ciudad fantasma; los palestinos huyen de los ataques y cruzan a Egipto
Ampliar la imagen Un palestino observa la devastación del complejo de seguridad de Hamas luego del bombardeo israelí, en imagen del miércoles pasado Foto: Ap
Gaza, 1º de enero. Una bomba de una tonelada de peso fue lanzada hoy sobre una zona de viviendas civiles en la región norte de la franja de Gaza, lo que causó la muerte de uno de los líderes del movimiento de resistencia islámica Hamas, Nizar Rayan, y diez miembros de su familia.
En el sexto día consecutivo de bombardeos sobre la franja, la aviación israelí disparó 60 proyectiles –día y noche– con lo que la cifra de muertos aumentó a 420 y la cantidad de heridos a dos mil.
Además de la casa de Rayan, otro de los blancos fue la sede del parlamento palestino en la franja, gobernada por Hamas desde principios de 2006, luego de ganar las elecciones legislativas.
Rayan, quien era profesor de la bombardeada Universidad Islámica de Gaza, encarnaba parte de la historia de los residentes de la franja, toda vez que su familia fue expulsada de la ciudad de Ashkelon –hoy parte del territorio israelí, a unos 40 kilómetros del territorio palestino– y debió asentarse en Jabaliya, donde fue establecido uno de los varios campos de refugiados palestinos, creados tras la constitución del Estado israelí en 1948.
En tanto, la canciller israelí Tzipi Livni, quien se entrevistó este jueves en París con el presidente Nicolas Sarkozy, rechazó la petición de la Unión Europea para que declare un cese del fuego inmediato sobre Gaza, y dijo que esa medida se tomará “cuando llegue el momento”.
“Impactamos gran parte de la infraestructura de terror dentro de la franja de Gaza y determinar si fue suficiente se hará de acuerdo a evaluaciones diarias”, dijo Livni, mientras que en Israel, el primer ministro, Ehud Olmert, aseguró que su objetivo es tratar “con mano de hierro al terrorismo y a Hamas”, y con “guante de seda” a la población civil palestina.
Doctor en filosofía por la Universidad Um Dorman de Sudán, Rayan no sólo era uno de los líderes ideológicos de Hamas; además era considerado un enlace entre las alas política y militar de la organización, ya que era miembro del consejo de dirección del partido y de su buró político, así como un activo integrante de las brigadas militares del movimiento, con las que patrullaba armado en las calles de Jabaliya y otras localidades de la franja.
Rayan, de 52 años, ignoró las peticiones de la organización de abandonar sus casas para eludir los bombardeos. El Ministerio de Defensa de Israel dijo haber notificado telefónicamente a Ryan su intención de bombardear la vivienda del líder, media hora antes de enviar los cazabombarderos F-16.
Al rendirle honores, Hamas convocó a los palestinos de la franja y de Cisjordania a manifestar su “enojo” el viernes, día que los musulmanes reservan para la oración y el reposo.
En respuesta a este llamado, el ejército israelí anunció el cierre total de Cisjordania durante 48 horas, con lo que los dos territorios palestinos quedaron en estado de guerra. Fuentes palestinas cisjordanas informaron que el alcalde de la localidad de Samoa, Jamal Ul Djadai, el diputado Bassam Zaafir y el ex ministro de Colectividades del gobierno palestino, Issa Djabari, fueron encarcelados sin mayor explicación.
Uno de los efectos colaterales de la ofensiva aérea sobre el territorio de la costa mediterránea ha sido el desplazamiento de miles de personas. Rafah, fronteriza con Egipto, se convirtió en una ciudad fantasma, luego de que la mayoría de sus habitantes han optado por cruzar al país vecino, aprovechando la destrucción de muros provocada por los bombardeos.
Muchas de las viviendas de Rafah –que hasta 2006 fueron objeto de “ataques selectivos” por estar supuestamente al servicio de milicianos– han quedado dañadas a consecuencia de los bombardeos, según un reporte de la agencia Dpa, además de que la ciudad se quedó sin suministro de agua potable y electricidad desde el lunes pasado, 48 horas después de que comenzó la ofensiva israelí.
El gobierno de Israel, que no sólo ha mantenido el bloqueo económico y energético a Gaza desde hace años (recrudecido a raíz del ascenso al poder de Hamas), mantiene cercada la franja con tanques y tropas, en preparación a una invasión terrestre.