■ Quiere alcanzar los sueldos que un día cobró Chiquita González
Édgar Sosa pide que los pesos pequeños ganen más
■ El pugilista capitalino, satisfecho por consolidarse monarca minimosca
Fue un año perfecto para el campeón Édgar Sosa, quien tras cuatro defensas en la capital se consolidó como monarca minimosca, por lo que fue reconocido con una mención honorífica del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Sin embargo, el capitalino reconoce que aún no se hace justicia a las categorías menores para que cobren mejores bolsas que las actuales.
“Creo que el boxeo regresó a la afición y ojalá los pesos pequeños podamos ganar, si no igual que los grandes, al menos un poco mejor que lo que cobramos ahora. En el futuro me gustaría alcanzar los sueldos que en su tiempo llegó a cobrar Humberto Chiquita González.”
Sosa no disimula la alegría que le provoca evocar este año, en el que se volvió protagonista del regreso de las grandes funciones a la capital, al encabezar los carteles de Batalla en la Capital, en sus tres ediciones, a donde acudieron los aficionados al Palacio de los Deportes, en junio, y a la Arena México, en septiembre y noviembre pasados.
Atrás quedaron los días en los que hacía malabares para compartir su tiempo entre el gimnasio y su empleo como taxista y vendedor de productos naturistas, y así poder completar sus gastos. Ahora la gente lo detiene en la calle para pedirle fotos y autógrafos.
“Cerré un excelente año con una brillante victoria sobre el filipino Juanito Rubillar. Estoy orgulloso y es gracias al trabajo en equipo que tuvimos y por la disciplina que nos caracteriza. Si 2007 fue muy bueno, por ser el año que me coroné, 2008 fue superior porque devolví el boxeo a la gente aquí en el DF y espero que el siguiente sea todavía mejor”.
“Son varios los momentos que atesoro de 2008, pero sobre todo pelear en la capital como campeón del mundo, porque es el sueño de todos los peleadores cuando empezamos. Después la segunda edición de Batalla en la Capital, porque regresé a La Arena México, porque ahí fue donde me presenté por primera vez como profesional”.
La lista del CMB coloca su nombre junto a peleadores de prestigio mundial, como el filipino Manny Pacquiao y el ucraniano Vitali Klischtcko, lo cual, admite Sosa, “es un privilegio y motivo de orgullo”, y lo obliga a demostrar que es legítimo poseedor del cinto verde tras siete defensas.
“En el último combate ante Juanito Rubillar se demostró que tuve un crecimiento boxístico y emocional. Para aquellos que todavía no creen en mis cualidades, con esa pelea dejé claro que hay campeón para rato y estamos para cosas grandes todavía”, sostuvo.
Sin embargo, recordó que tuvo su momento más crítico con aquel tremendo golpe del también filipino Sonny Boy Jaro, que lo conectó en plena mandíbula y sorpresivamente lo mandó a la lona.
Mientras tanto, en Tokio, el mexicano Genaro Poblanito García pasó sin problemas los exámenes médicos para el combate que sostendrá por el título supergallo, el 3 de enero ante el japonés Toshiaki Nishioka.