■ La idea surgió de empresas como Tinta negra, tinta roja, de un ex productor de Televisa
Resplandor teotihuacano, codiciado proyecto desde hace seis años
■ El INAH recibirá un millón de pesos mensuales de llevarse a cabo las funciones nocturnas
■ El sábado comenzó el retiro de la parafernalia multimedia de luz y sonido en la pirámide de la Luna
Ampliar la imagen En la imagen se observan tornillos y agujeros producidos por los taquetes colocados en la estructura de las pirámides Foto: cortesía del sindicato del INAH
Con un presupuesto de 95 millones de pesos y tras un largo proceso que se remite a la administración de Arturo Montiel en la gubernatura del estado de México y a la época de Sergio Raúl Arroyo en la dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), comenzó a plantearse la viabilidad del proyecto de luz y sonido en Teotihuacán, la segunda zona arqueológica más visitada del orbe después de Egipto.
La iniciativa planteada por las empresas Tinta negra, tinta roja, del empresario Fernando Morett (quien fue productor de programas especiales en Televisa y quien realizó el guión de las visitas nocturnas) y del Grupo Mundo, de Jack Misrachi (encargado del montaje), en colaboración con el Patronato Amigos de Teotihuacán, continúo hasta obtener el apoyo absoluto y el entusiasmo del actual mandatario Enrique Peña Nieto, así como de las secretarías de Turismo estatal y federal.
El proyecto de luz y sonido es el más importante de la administración estatal en materia turística. Se inició hace seis años por instrucciones de Arturo Montiel y fue avalado por Sergio Raúl Arroyo, entonces director del INAH, y suspendido, nuevamente por su sucesor, Luciano Cedillo.
Avalado el 25 septiembre
Las llamadas visitas nocturnas serían inminentes a partir del próximo 29 de enero de 2009, luego de un escabroso lapso de poco más de dos años en que se realizaron cambios al proyecto original, denominado Teotihuacán, centro del universo, el cual finalmente fue avalado por el Consejo de Arqueología, el pasado 25 de septiembre, bajo el título Resplandor teotihuacano.
Con la puesta en marcha de las visitas nocturnas, se dijo en enero de 2007 que el Grupo Mundo (concesionario en El Tajín) y el patronato aportarían al INAH un millón de pesos mensuales, además de cubrir algunos costos adicionales. Entonces se calculaba que el precio del boleto para la función nocturna oscilaría entre 15 y 30 dólares, y que su venta se realizaría por Ticketmaster. Ahora, el precio –aseguran trabajadores sindicalizados del INAH– será de 300 pesos por persona.
Así terminaron una serie de “requisitos y adecuaciones” que tuvo el proyecto inicial para reiniciar las visitas nocturnas, proyecto “largamente acariciado en Teotihuacán”, como definió hace un año René Rivera, director general de Desarrollo de Productos Turísticos de la secretaría del ramo federal.
En el proyecto original, la Secretaría de Turismo estatal planteó que el INAH solicitó a los artífices de la iniciativa “un programa regional de desarrollo y uno de visitas nocturnas –sin la denominación de espectáculo– con ciertas limitaciones y restricciones en beneficio de la conservación del patrimonio arqueológico”.
También el INAH, de manera inicial, pidió que se incluyera un recorrido por el museo de la zona arqueológica y quedaran fuera del planteamiento original el pequeño coche que trasladaría a la gente por la Calzada de los Muertos y las pantallas de agua en murales.
La idea sostenida desde entonces por los promotores del proyecto multimedia es “la de generar mayor derrama económica y que los visitantes no sólo se queden una horas en este lugar, sino que verdaderamente se conviertan en los turistas que se merece el estado de México”, dijo Laura Barrera Fortoul, quien hasta hace unos meses era titular de turismo del estado mexiquense.
Además, las autoridades mexiquenses contemplan “impulsar la actividad turística por medio de la identificación de proyectos detonadores y la definición de rutas y circuitos que tengan todos los servicios, para que el corredor sea impulsado a escala internacional y se generen mayores estadías y derramas, lo cual se traduciría en beneficios para la región”.
Para atraer a los turistas –agregó la funcionaria– “también se planea establecer más restaurantes y campos de golf, y que se adecuen los balnearios que tenemos a las condiciones del proyecto integral turístico”.
Compromisos asumidos
El historiador Cuauhtémoc Velasco, uno de los líderes sindicales que han emprendido el rescate de la zona arqueológica, dijo que el retiro de las luminarias y taquetes comenzó el sábado pasado en la pirámide de la Luna.
Sin embargo, el compromiso asumido el martes pasado por Alfonso de Maria y Campos y Laura Pescador, director general del INAH y Coordinadora Nacional de Arqueología, respectivamente, junto con otros funcionarios y el grupo de investigadores y académicos, fue la suspensión de la obra y el retiro paulatino de la parafernalia multimedia (taquetes, estructuras de metal, luminarias y cableado), la restauración de los más de ocho mil orificios realizados en las estructuras piramidales y la presentación a las delegaciones sindicales, en la segunda semana de enero, de una propuesta para que la iluminación no afecte los monumentos.
Ese mismo martes 23, los trabajadores sindicalizados suspendieron simbólicamente las obras y pidieron el retiro inmediato de toda la luminaria que afecta visual y arquitectónicamente las emblemáticas estructuras. También el Congreso de la Unión exhortó al INAH a suspender los trabajos que afectan la zona arqueológica.
Resplandor teotihuacano, que “abriría el primer trimestre de 2009”, ahora supervisado por Alfredo del Mazo Maza, actual titular de turismo del estado de México, incluye entre las más relevantes modificaciones, la iluminación permanente de las pirámides del Sol y la Luna, y de la gran Calzada de los Muertos, así como una grada metálica para 520 personas.
“Resplandor teotihuacano nos ayudará a detonar la cultura y la derrama económica en siete municipios mexiquenses, los cuales formarán parte de un corredor turístico con infraestructura y servicios para que los visitantes pernocten en la zona oriente de la entidad”, explicó el funcionario a La Jornada en septiembre pasado, en Monterrey.
Dicho corredor lo integran Ecatepec, Otumba, Acolman, Ajapuxco, Nopaltepec, San Martín de las Pirámides y San Juan Teotihuacán, municipios en los cuales se han invertido alrededor de 350 millones de pesos para mejorar su imagen urbana, accesos, conservación de monumentos y sitios históricos.
Del Mazo Maza, hijo del ex gobernador Alfredo del Mazo González y primo de Peña Nieto, también se refirió al apoyo de los gobiernos estatal y federal, así como de la Secretaría de Turismo y del INAH para la puesta en marcha de este proyecto cultural, que será ubicado en el mercado turístico mundial.
El funcionario detalló sobre las visitas nocturnas: “Se utilizará una grada móvil para 520 personas y enseguida comenzarán efectos especiales que mostrarán un amanecer, un atardecer y un eclipse de Sol”.
Además, prosiguió, “habrá una pantalla multimedia que proyectará una filmación –con voces en siete idiomas– sobre el colorido, las costumbres, el arte y la arquitectura de la gran urbe, incluidos efectos que harán percibir olores a maíz y copal”.