■ “No puede someterse a más desgaste y deterioro al Ejército”, asegura Ricardo Monreal
Senadores respaldan que el Estado responda con toda energía al asesinato de 8 militares
La decapitación de ocho militares en Guerrero provocó opiniones diversas en el Senado, pues mientras el perredista Ricardo Monreal pidió que se revise la estrategia de combate al crimen organizado y dentro de ella la participación del Ejército, el panista Felipe González, presidente de la Comisión de Seguridad Pública, sostuvo que “ahora más que nunca” es necesario que las fuerzas armadas sigan colaborando para frenar el narcotráfico.
La muerte y tortura de los militares debe ser respondida con toda energía por el Estado, coincidieron los legisladores.
Sin embargo, Monreal advirtió que no puede someterse a más desgaste y deterioro al Ejército, ya que si bien es la única institución que en este momento puede combatir con eficacia a las bandas criminales, está expuesto al ataque de los narcos y a seguir envuelto en conflictos sociales y denuncias sobre violación a derechos humanos.
A su juicio, es necesario que el gobierno de Felipe Calderón ponga una fecha límite para que los militares regresen a sus cuarteles, y sea la policía federal la responsable de frenar a la delincuencia organizada. Recordó que en el informe que el gobierno federal presentó ante el Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, sostuvo que la participación de las fuerzas armadas en tareas policiacas es temporal.
Por separado, el senador González indicó que la fracción del PAN tiene muy claro que en forma alguna puede retirarse a los militares del combate al narcotráfico, y menos se van a amedrentar por el “cobarde y cruel asesinato” de sus compañeros.
“Lo que los militares tienen que hacer es redoblar esfuerzos, dentro de los programas ya establecidos en contra de los narcos; no se puede bajar la guardia.”
Respecto de la demanda de que el retiro de las fuerzas armadas sea paulatino, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública señaló que la depuración de los cuerpos policiacos “va demasiado lenta”, por lo que no pueden regresar los soldados a sus cuarteles, ya que no hay una instancia que pueda llevar a cabo la misión que ahora desempeñan.
González consideró que llevará por lo menos cuatro años depurar las diversas corporaciones policiacas, luego de las recientes disposiciones para someterlos a exámenes de confianza y de aptitudes. Hizo notar que se escogió a municipios donde la delincuencia ha tenido mayor crecimiento, para poner en marcha de forma acelerada los programas de capacitación a agentes.
Sin embargo, insistió, no se puede pensar en que los militares dejen ahora de colaborar para combatir a las bandas del crimen organizado. “Si no estuviera el Ejército en las calles, sabe Dios cómo estuviéramos.”
Resaltó luego que para aquellos que, como el ex vocero presidencial Rubén Aguilar, proponen que el gobierno pacte con los narcotraficantes, la respuesta fue “ese crimen tan doloroso contra militares desarmados, que estaban francos y fueron asesinados con crueldad inaudita”.
En entrevista aparte, el senador Monreal insistió en que si bien el Ejército es la única institución capaz en la actualidad de enfrentar al narcotráfico, que se ha apoderado ya de las principales ciudades del país, debe ser de manera temporal, porque la militarización permanente no es recomendable.
Hizo notar que cada día surgen más denuncias de violaciones de garantías individuales a cargo de militares en tareas policíacas. “Hay varias recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a la Secretaría de la Defensa Nacional, por lo que es urgente a corto plazo que regresen las fuerzas armadas nacionales a las tareas que tienen encomendadas según la Constitución”, indicó.