■ Directivos anuncian un “importante” plan de inversiones
Se expande a la economía civil, la rama empresarial de las fuerzas armadas cubanas
La Habana, 22 de diciembre. La rama empresarial de las fuerzas armadas expandió su producción a la economía civil y mantendrá esa línea, basada en la sustitución de importaciones y un “importante” plan de inversiones, informaron hoy sus directivos.
La Unión de la Industria Militar (UIM) surgió a finales de los 80, a partir de una red de talleres de mantenimiento del material que llegaba de la Unión Soviética. Ahora es un complejo de 12 empresas, dos centros de servicios científico-técnicos y siete centros de investigación y desarrollo.
Ya no sólo repara armamento y vehículos, sino que produce una línea civil de envases de plástico, tanques de agua, bolsas para el comercio minorista, cajas de seguridad para hoteles y compresores para garajes, entre otros productos; también presta mantenimiento a los grupos electrógenos (generadores móviles), repara motores eléctricos y embarcaciones y fabrica simuladores para la conducción de vehículos y aviones.
“Debemos seguir manteniendo un ritmo, continuar elevando la productividad con los recursos propios”, dijo a la prensa local el capitán de navío Pedro García Reyes. “Existe la política en nuestra organización de que todo lo que podamos fabricar en Cuba, hacerlo, para tratar de disminuir importaciones”.
Las empresas militares asumieron un sistema productivo llamado “perfeccionamiento empresarial”, basado en el estímulo a la eficiencia y la productividad, así como en un régimen salarial indexado a los resultados.
El sistema fue tan exitoso que en 1997 el Partido Comunista decidió extenderlo al resto de la economía nacional, pero su implantación ha sido lenta.
“Empleamos sistemas de pago por resultados concretos en lo que producimos; no se hace nada para guardar en un almacén, se produce solamente lo que tenga valor de uso”, añadió García Reyes.
Según los últimos informes disponibles, las empresas civiles y militares bajo el “perfeccionamiento empresarial” representan ahora 31 por ciento de las unidades mercantiles en el país, casi l 60 por ciento de las ventas en moneda convertible y 52 por ciento de las utilidades.