■ Los partidos tienen hasta el 7 de enero para definir nuevo nombre, resuelve el IFE

La coalición PT-Convergencia no podrá denominarse Frente Amplio Progresista

Alonso Urrutia

El Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó anoche el registro de la alianza de los partidos del Trabajo y Convergencia, bajo la condicionante de modificar el nombre de Coalición Frente Amplio Progresista, fijándole como plazo el 7 de enero para proponer un nuevo nombre. En caso contrario, el IFE denominará la coalición simplemente PT-Convergencia, dado que el nombre del FAP ya está registrado con la participación de ambos partidos y el PRD, aunque con fines no electorales.

Durante la sesión de Consejo General del IFE, los integrantes del consejo modificaron el plazo originalmente fijado a ambos partidos para cambiar el nombre de la coalición, por lo que ya no será el 1º de enero, sino el 7 del mismo mes cuando los partidos deberán concretar esta instrucción del Consejo General. El consejero electoral Marco Antonio Gómez Alcántar sostuvo que el registro como FAP otorgado en octubre de 2006 impide a otras instituciones, incluso algunas de las que integraban el frente, utilizarlo con otros objetivos, por lo que es improcedente el registro del nombre.

Destacó que los frentes tienen objetivos definidos en la ley, que no pueden promoverse como una coalición porque legalmente tienen interpretaciones jurídicas diferentes y, por tanto, “no pueden convivir en una misma denominación”. Por tanto, durante la contienda ambos partidos deberán denominarse como coalición, que es el término legal para el agrupamiento de partidos con fines electorales.

La decisión fue rechazada por los representes de Convergencia y del Trabajo, quienes cuestionaron la pretensión de los consejeros de involucrarse en la definición del nombre de la alianza con la que participarán en la contienda de 2009. Los representantes de Convergencia, Gerardo Tapia y Elías Cárdenas, atribuyeron al “nerviosismo” de la corriente Nueva Izquierda del PRD –que mantiene la presidencia de ese partido– el origen de la decisión de combatir el nombre de la coalición, con la única pretensión de frenar “la migración de militantes”.

Cárdenas fue más allá y deploró que dentro de la misma izquierda “estén los cuervos que le sacan los ojos”. Agregó que en la percepción de la dirigencia actual perredista, los enemigos reales del PRD no son ya el PAN ni el PRI, sino Convergencia y el PT. Los representantes de Convergencia anticiparon que la decisión del IFE será combatida ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

A su vez, los petistas Silvano Garay y Abundio Peregrino sostuvieron que el IFE había violado el plazo fijado en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales de 10 días para responder la solicitud de registro de la coalición, por lo que demandaron la afirmativa ficta en el registro de la coalición en los términos en que fue remitida al IFE.

En respuesta, el representante del PRD, Rafael Hernández, dijo que en los argumentos que su partido remitió al IFE no objeta el derecho de PT y Convergencia a coaligarse, incluso rechazando las gestiones del PRD para lograr una coalición amplia. “No hay nerviosismo ni enojo”, dijo el perredista antes de esbozar sus consideraciones legales, entre las que citó el convenio de conformación del FAP original en el que se establecen términos y plazos de la existencia de ese frente.

Sólo algunos consejeros intervinieron en el debate para referirse a las razones legales que niegan el registro bajo el nombre propuesto, como señaló el consejero Virgilio Andrade, quien mencionó que se había interpretado de manera integral la legislación y eso lleva a tomar en cuenta de que el nombre es similar al de “otra figura jurídica” ya registrada, lo que hace improcedente otorgar un nuevo registro a otro grupo de partidos.

Sin embargo, ni los argumentos del PRD ni de los consejeros convencieron a los representantes de Convergencia y el PT. Elías Cárdenas, arremetió de nueva cuenta contra la dirigencia perredista, subrayando que en el fondo de la disputa subyace también la postura política que asumirá el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, de quien dijo que hay evidentes señales de que apoyaría a candidatos a los candidatos de la coalición.

Seguramente por ello, añadió, en su momento estaría sufriendo la persecución “draconiana” de la dirigencia actual de la dirigencia perredista, como lo ha hecho ya ahora con otros militantes que han apoyado las posturas del Frente Amplio.

Acto seguido, los consejeros votaron de manera unánime otorgar el registro a la coalición PT-Convergencia, bajo la condicionante de modificar el nombre de Coalición Frente Amplio Progresista, el cual no podrá ser utilizado por esa alianza durante la contienda electoral.