■ Imponen condiciones sobre los sindicatos
Para automotrices de EU, 17,400 millones de dólares
Washington, 19 de diciembre. Estados Unidos anunció este viernes que dará préstamos de emergencia por 17 mil 400 millones de dólares, provenientes del rescate financiero, a las automotrices a cambio de estrictas condiciones, especialmente para los sindicatos, a fin de asegurar su regreso a la rentabilidad.
Con una crisis económica en desarrollo y la recesión que flagela a Estados Unidos, “dejar que la industria automotriz estadunidense se hunda, no sería responsable”, dijo el presidente George W. Bush, quien anunció las medidas.
Los beneficiarios de este plan son General Motors y Chrysler, que recibirán 9 mil 400 y 4 mil millones de dólares, respectivamente en diciembre y enero. Ford, que se encuentra en una situación financiera menos desesperada, pide solamente una línea de crédito preventiva.
Una segunda bolsa de 4 mil millones de dólares será puesta a disposición de General Motors en febrero, pero dependerá de que el Congreso libere una segunda partida del fondo del plan presentado por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, precisó la Casa Blanca.
En ese sentido, luego del anuncio en la Casa Blanca, Paulson pidió al Congreso que liberara los 350 mil millones restantes del Programa de Alivio de Activos en Dificultades (TARP) “para apoyar la estabilidad del mercado financiero”. Añadió que discutirá el proceso con el Legislativo y el equipo de transición del presidente electo Barack Obama.
Bush finalmente resolvió utilizar fondos aprobados para los bancos en beneficio de las automotrices, una idea que rechazó mucho tiempo.
“Si ahora dejáramos que el libre mercado siguiera su curso, casi con seguridad llevaría a una bancarrota y liquidación desordenada de las automotrices”, dijo el mandatario, quien advirtió que si no se hacía nada se prolongaría y profundizaría la recesión que sufre el país desde hace un año.
Anunció el programa de préstamos sólo semanas antes de dejar su cargo con bajos niveles de popularidad, una economía en recesión y con el país en dos guerras. El colapso de la industria automotriz y su impacto en la economía hubiera sido otra bomba para el problemático legado que dejará a la siguiente administración.