■ El Banco Diocesano de Alimentos repartirá $10 millones en vales con cargo al erario estatal
Ofrece González Márquez regalos por medio de organización católica
■ El organismo dependiente de la arquidiócesis tapatía seleccionará a las familias beneficiarias
■ Precandidatos panistas a puestos de elección popular en Jalisco aprovechan el acto público
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El gobernador panista de Jalisco, Emilio Gonzalez Márquez, inició ayer la entrega de 10 mil vales de mil pesos cada uno, los cuales podrán canjearse por juguetes o ropa en la cadena de tiendas Soriana
Foto: Arturo Campos Cedillo
Tonalá, Jal., 18 de diciembre. El gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, anunció que se usarán 10 millones de pesos del erario estatal para repartir entre familias pobres del estado 10 mil tarjetas con crédito de mil pesos cada una. Los vales podrán canjearse por juguetes, ropa o regalos en una cadena de supermercados.
La distribución estará a cargo del Banco Diocesano de Alimentos, organización católica que seleccionará a las 10 mil familias beneficiarias en 40 municipios.
El mandatario panista comenzó el reparto de los regalos en el acto Viva la Navidad, realizado en Tonalá, en un ambiente de mitin con miras al inicio de las campañas para las elecciones locales de julio de 2009 (que coincidirán con las federales), en las que se renovarán los 125 ayuntamientos, los 40 escaños del Congreso local y 19 diputaciones federales.
En el presídium estuvieron el principal precandidato panista a la presidencia municipal de Tonalá, el legislador local Carlos Rodríguez Burgara; el diputado federal Carlos René Sánchez Gil y el alcalde Emmanuel Agustín Ordóñez Hernández, quienes también aspiran a cargos públicos y hablaron a los convocados.
“Queremos ser parte de este cariño familiar en esta época del año, y por ello el equipo de Martín Hernández (secretario de Desarrollo Humano) se dedicó a trabajar de una manera muy intensa para hacer realidad este evento, el que nos permitan ser parte de la felicidad de 10 mil familias que este año tendrán la posibilidad de tener un juguete nuevo, estrenar un par de zapatos, comprar la ropa necesaria, darle a los hijos esa sonrisa a través de la cara que todos ponemos el 25 de diciembre, cuando corremos al nacimiento para buscar en el zapato, junto a la cartita al Niño Dios, lo que pudo habernos traído”, agregó.
Insistió en que el espíritu navideño fue el motivo para iniciar un programa que era inexistente, y agradeció “por permitirnos ser parte de estos momentos de felicidad con sus hijos. ¿Cuánto vale una sonrisa de los hijos? ¿Cuánto vale un momento de felicidad? ¿Cuánto vale la satisfacción del papá al saber que su hijo será atendido en su cartita por el niñito Dios?”, preguntó una y otra vez.
“No podíamos concluir este año de trabajo sin pensar nuevamente en ustedes, porque desde el Banco de Alimentos ustedes están teniendo el apoyo para llevar lo suficiente a la casa. Que no falte el pan en la mesa de los tonaltecos”, dijo el mandatario estatal en un acto al que cientos de beneficiarios acudieron por sus tarjetas.
Previamente, González Márquez aseguró que el gobierno estatal ha creado empleos como “base para que tengamos la tranquilidad” de que habrá dinero en los hogares, y justificó la entrega de más de 200 millones de pesos del erario a diferentes industrias: “El gobierno no genera empleo, lo hacen los empresarios, pero sí nos toca ayudarles”.
Durante 2008 el gobernador ha canalizado, a través del Banco Diocesano de Alimentos, al menos 15 millones de pesos a ciudadanos marginados. Dijo que se recurrió a este organismo dependiente de la arquidiócesis por su cobertura territorial y su labor “altruista”.
En abril pasado, en el llamado banquete del hambre, González Márquez anunció la entrega de recursos a la organización católica y les mentó la madre a quienes criticaron su frustrado intento por donar 90 millones de pesos de fondos públicos para la construcción de un santuario cristero.