■ Un equipo de cirujanos de Ohio remplazó 80 por ciento del rostro de una mujer
Realizan en EU el primer trasplante de cara casi total en el mundo
■ Este tipo de intervención es motivo de controversia por los riesgos que conlleva, como la degeneración de los tejidos implantados
■ Si falla, la paciente no podrá respirar ni comer, explican
Ampliar la imagen La mujer estaba desfigurada por diversos traumatismos y no quiso revelar su identidad. En la imagen, durante la cirugía Foto: Reuters
Cleveland, 17 de diciembre. Un equipo de cirujanos de Ohio remplazó 80 por ciento de la cara de una mujer, en lo que fue considerado el primer transplante prácticamente total de su tipo en el mundo, anunció la Clínica Cleveland, en la que se realizó la operación. Se trata de la primera operación de esta clase en Estados Unidos y la cuarta que se haya realizado con éxito en el mundo hasta el momento. El procedimiento ocurrió hace algunas semanas, sin que la clínica revelara el nombre de la paciente, quien estaba desfigurada por diversos traumatismos y no quiere ser identificada.
El hospital tenía previsto ofrecer una conferencia de prensa el miércoles, tras revelar la noticia el martes.
Los trasplantes de cara son controvertidos por los riesgos que conllevan y porque se realizan para mejorar la calidad de vida del paciente y no por razones imperiosas de salud. Entre los riesgos figura la degeneración de los tejidos implantados y complicaciones debidas a los medicamentos que evitan el rechazo, fármacos que el paciente debe tomar de por vida.
Arthur Caplan, especialista en bioética, afirmó que en el procedimiento están involucradas importantes preocupaciones éticas. “Una cosa es andar por la vida con un rostro terriblemente deformado, destrozado, herido, y otra es perderlo en un experimento fallido”, dijo el canal de noticias CNN.
“Nadie quiere que tengamos que lidiar con esa (...) posibilidad en este rostro transplantado”, dijo, sugiriendo que si el trasplante falla, la paciente estará en grandes apuros.
Si eso ocurriera, la paciente “no podrá respirar o comer y tendrá que hacer todo artificialmente. Imagínese vivir sin cara”, destaca.
Carson Strong, profesor de valores y ética en el Colegio de Medicina de la Universidad de Tenesí, también se manifestó preocupado por los potenciales peligros de un rechazo del trasplante.
“Un caso es simplemente anecdótico. No crea un fundamento científico para afirmar que el trasplante es seguro para el paciente”, dijo Strong al diario The Washington Post.
Si el injerto falla, “se puede decir razonablemente que el paciente estará mucho peor de lo que estaba antes de que se intentara el trasplante”, añadió.
El primer trasplante parcial de cara fue realizado en 2005 en Amiens, Francia. La paciente, Isabelle Dinoire, de 38 años, se sometió a trasplante facial incluyendo la conexión de venas y arterias y la reconstrucción de la nariz, los labios y los senos faciales. Su cara había quedado destrozada luego de que un oso lo atacó mientras buscaba una oveja perdida.
Luego, en 2007, un francés de 29 años, con un tumor facial que le impedía hablar o comer adecuadamente, también se sometió a una cirugía de cara.
La clínica de Cleveland es el primer hospital estadunidense que aprueba el procedimiento. María Siemionow, directora de investigación de cirugía plástica en ese centro, realizó la operación con otros siete otros médicos.
El trasplante facial implica el uso de tejidos de un tercero para reparar severos daños causados por quemaduras, tumores, malformaciones o traumas.