■ Mantienen plantón y desconocen a padres que dialogaron en la Ssa

Familiares de pacientes del siquiátrico infantil denuncian amenazas

Ángeles Cruz Martínez

Un grupo de madres y padres de familia de pacientes del Hospital Siquiátrico Infantil Juan N. Navarro mantienen un plantón afuera de la institución en demanda de que la Secretaría de Salud (SSa) les notifique por escrito la decisión de no reubicar el nosocomio.

Señalaron que es insuficiente la declaración verbal que el secretario José Ángel Córdova Villalobos dio a los medios de comunicación el pasado 26 de noviembre. “Aquí nadie ha venido ni sabemos” cuál va a ser el futuro de los servicios de salud mental, dijeron. A esta exigencia se sumaron algunos trabajadores, quienes también recordaron que cuentan con una propuesta para modernizar el siquiátrico.

También plantearon que nada ha pasado desde que se difundió la versión en prensa respecto de la decisión de la Ssa de no cambiar la ubicación del Juan N. Navarro, cuando se supondría que deberían haberse organizado mesas de trabajo y análisis sobre las mejoras que requieren las instalaciones. De igual forma está pendiente la revisión del currículum de los empleados, a fin de garantizar que cuentan con el entrenamiento para la actividad que tienen encomendada.

Esta tarea, dijeron, tendrá que empezar por la directora Dora María Pérez, a quien acusan de no tener el perfil que requiere el puesto.

En una reunión en la casa de campaña instalada en la entrada del nosocomio, a la que asistió Ofelia Medina, de la organización civil Mujeres sin Miedo, los inconformes desconocieron al grupo de padres de familia que llevó las pláticas con la Ssa que el pasado 27 de noviembre anunció la conclusión de su protesta y expresó satisfacción por la decisión de la secretaría de no reubicar el hospital.

“Nosotros seguimos aquí”, señalaron las madres de familia, para luego denunciar que son víctimas de hostilidad y amenazas de funcionarios del hospital, quienes les obstaculizan el acceso a los servicios, les quitan sus tarjetas de citas, e incluso, han intentado sacarlas de las instalaciones.

Ayer mismo tuvieron que ayudar a la señora María Nazario González para que pudiera entrar al hospital a recoger a sus hijos que estaban en terapia. Ella misma aseguró que un día antes fue agredida por personal de seguridad cuando intentaban sacarla del inmueble.

Luego de escuchar las quejas, Ofelia Medina les sugirió algunas estrategias para visibilizar su protesta, y principalmente para exigir de la autoridad una respuesta concreta a sus demandas, empezando por la notificación oficial sobre el destino del siquiátrico infantil.

Subrayó que el conflicto, que lleva ya varios meses, tiene que ver con el derecho a la salud, sobre el que las autoridades están obligadas a responder, además de que deben parar las agresiones a pacientes y sus familias.

Por parte de los trabajadores, la sicóloga Cristina Peñaloza informó que como parte de la demanda de amparo que interpusieron para evitar el cambio de sede del hospital, el juez solicitó y obtuvo de la Ssa una comunicación oficial sobre la decisión de no reubicarlo.