■ Líderes magisteriales y expertos rinden homenaje al fallecido luchador social
En un tiempo de canallas es importante recordar a hombres como Othón Salazar, señalan en foro
Ampliar la imagen Luis Hernández Navarro, Arturo Cano, José González, Tanalis Padilla y Jesús Martín del Campo, durante el foro en Casa Lamm Foto: Yazmín Ortega Cortés
Maestros y ex compañeros rindieron un homenaje póstumo al profesor y activista Othón Salazar Ramírez, reconocido como uno de los dirigentes y luchadores sociales más importantes en la historia del magisterio nacional, fallecido el pasado 4 de diciembre a los 84 años. Consideraron su trayectoria un ejemplo de “dignidad y lucha revolucionaria”.
Reunidos en el foro convocado por La Jornada y Casa Lamm, dedicado a analizar la vida y obra del dirigente, líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), investigadores y periodistas destacaron que uno de los más importantes legados de Salazar Ramírez al movimiento docente actual es “mantener la lucha por los ideales a los que dedicó su vida y a rescatar al propio magisterio de la pérdida de conciencia social en el que se encuentra”.
En el acto, realizado el martes pasado, José González Figueroa, fundador de la CNTE y profesor con más 42 años de servicio, señaló que a Othón Salazar “le tocó ser parte de las épocas históricas más importantes para el país. Decidió ser profesor en un momento donde se abría una enorme coyuntura: socialismo o capitalismo, y él eligió ser maestro y revolucionario”.
Agregó que el líder y fundador del Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM) vivió tanto las últimas etapas del cardenismo y su compromiso de justicia social como el inicio de la contrarrevolución, y siempre fue un ejemplo de “lealtad a su pueblo, pero también de respeto a sus principios. Se formó, ya como maestro, en el marxismo, y mantuvo a lo largo de su vida una actitud consecuente con sus ideas”.
Tanalis Padilla, investigadora en movimientos sociales, aseguró que el activista no sólo encarnó “grandes logros individuales, también se integró a por lo menos cuatro grandes movilizaciones como la del normalismo rural, la lucha por la independencia del sindicato magisterial, el papel del Partido Comunista dentro de la izquierda en México y con las bases populares, así como en mantener los principios de la Revolución”.
Arturo Cano, periodista de esta casa editorial, y coautor del libro Doña Perpetua, el poder y la opulencia de Elba Esther Gordillo, destacó que Othón Salazar no abandonó la capacidad autocrítica para reconocer los errores que se tomaron en la directiva del MRM durante los años 50 y 60 del siglo pasado, y que décadas más tarde hizo una advertencia a dirigentes de la CNTE para que no cometieran los mismos errores.
“No podemos olvidar –indicó– que a pesar de haber sido una figura central del gremio magisterial, la memoria de muchos líderes es muy flaca y muchos no saben quién fue Othón Salazar”; reiteró que al final de su vida mantuvo firmes sus principios.
En tanto, Jesús Martín del Campo, normalista y fundador de la CNTE, afirmó que en un “tiempo de canallas, es muy importante recordar a hombres como Othón Salazar, forjador y dirigente de un importantísimo movimiento magisterial en 1956-1960”.