Denuncian caso de tortura en Veracruz
Jalapa, Veracruz, 17 de diciembre. La señora Mercedes Valdés Salchi, madre de uno de los supuestos secuestradores del ganadero Antonio Leicegui Lagunes, cuyo cadáver fue localizado el lunes pasado, denunció haber sufrido tortura por parte de efectivos adscritos a la policía ministerial y a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), durante los interrogatorios sobre el paradero de su hijo.
Valdés Salchi relató que el viernes 12 de diciembre, un grupo de efectivos de la policía ministerial del estado y de la SSPE penetraron sin mediar orden judicial a su domicilio, ubicado en la congregación Providencia, municipio de Cuichapa, Veracruz, fue golpeada y durante el interrogatorio le aplicaron “toques eléctricos”, según consta en una entrevista videograbada por la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh).
Señala que uno de los elementos, aparentemente de la policía ministerial, le dio una bofetada, al tiempo que la sujetaba de los cabellos y con palabras altisonantes le exigía que les dijera dónde estaba su hijo Édgar Valdés, buscado por la ley, y al negarse a proporcionar la información, que dijo desconocer, fue arrojada al suelo y levantada nuevamente de los cabellos. “Después, los demás agentes comenzaron a hacer destrozos en mi casa, sacaron los pocos alimentos que tenía y un billete de 500 pesos que me dieron de la caja de ahorro Compartamos”.
Cinco horas después, la señora fue trasladada a unas supuestas “instalaciones” de la Subprocuraduría Regional de Justicia, en el puerto de Veracruz, junto con sus vecinos, Ismael Solís, de 74 años, y su hija, Carmen Solís, a quienes también detuvieron de manera violenta.