■ Fue herida a balazos por elementos de Fuerza de Tarea; dos están encarcelados

El GDF debe asumir responsabilidad en el caso de agresión a una joven: Zamora

■ La adolescente lleva cinco operaciones; denuncian que no ha sido indemnizada

Bertha Teresa Ramírez

La defensora de los derechos humanos Bárbara Zamora pidió al gobierno capitalino que asuma su responsabilidad en las acciones del grupo de la policía local Fuerza de Tarea respecto de las graves lesiones que elementos de esa corporación ocasionaron a la joven estudiante Sandra Nelly Gatica Huerta, de 20 años de edad, cuando circulaba a bordo de un vehículo por la avenida Canal de Chalco, en febrero de este año.

Debido a estos hechos cuatro elementos del grupo fueron detenidos y procesados, y “dos fueron sentenciados a seis años de cárcel por homicidio calificado en grado de tentativa” indicó.

Explicó que los hechos ocurrieron el 16 de febrero cuando Gatica Huerta, junto con otros tres jóvenes, regresaba de una fiesta y al transitar por la avenida citada pasaron frente a elementos de ese grupo policiaco, quienes viajaban en dos vehículos. La defensora indicó que, “sin motivo alguno, exigieron a los jóvenes que se detuvieran y, al no hacerlo, los policías les dispararon por la espalda, lo que ocasionó heridas a tres de los cuatro jóvenes que iban a bordo”.

La abogada señaló que “la joven resultó con heridas de bala en la espalda que le atravesaron el intestino y, ya cuando los policías sacaron a golpes a todos los jóvenes del vehículo, ya en el suelo siguieron golpeándolos y a Sandra Nelly le dispararon en el brazo y le destrozaron el codo”.

Añadió que a raíz de los hechos la joven ha tenido que ser intervenida quirúrgicamente en dos ocasiones en el abdomen y tres en el codo, a fin de que se pueda recuperar de las lesiones; sin embargo, no ha podido restablecer la movilidad de su brazo, indicó.

El informe más reciente del ortopedista que la ha atendido por parte de la aseguradora Inbursa, empresa contratada por el Gobierno del Distrito Federal para atender este tipo de situaciones, señala que después de la pasada operación realizada a la joven, “en la que le quitaron hueso de la rodilla para reconstruir el codo, la estructura ósea que le injertaron se absorbió y no dio resultado, por lo que es necesario hacerle una nueva cirugía, para la cual se requerirá quitarle hueso, ahora de la cadera, para ponérselo en el codo”, añadió.

La abogada explicó que desde el 15 de mayo la familia y ella trataron este asunto con el entonces oficial mayor de la Secretaría de Seguridad Pública local Alejandro Villagordoa para que se diera atención médica a Sandra Nelly, y él insistió en que se firmara un convenio para que se concluyera el caso; sin embargo, “cuando se le presentó el convenio, nos dijo que el asunto de la indemnización se tenía que tratar con Inbursa”, añadió Zamora.

Sin embargo la citada aseguradora, “en términos insensibles y monetaristas dijo que no está dispuesta a atender los requerimientos de la lesionada y para ello usó como argumento cuestiones como sus tarifas y que la joven se debía someter a una revisión por parte de una doctora de la propia aseguradora para que dictaminara al respecto”.

Barbara Zamora agregó que dicha respuesta “fue hecha del conocimiento del jefe de Gobierno desde el pasado 26 de septiembre”, mediante un escrito en el que le solicitaron que las autoridades “asuman su responsabilidad en esta grave violación a los derechos humanos de Sandra Nelly Gatica Huerta y que proporcionen la atención debida y justa a la víctima”.

La defensora refirió que Gatica Huerta cursaba el cuatro semestre en el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios de Marquelia, en Guerrero, “adonde se tuvo que ir a estudiar por falta de una oportunidad para ello en el Distrito Federal”.