Usted está aquí: domingo 14 de diciembre de 2008 Política Exigen en el funeral de Silvia Vargas: “no prometan, actúen”

■ Condenan negligencia de las autoridades

Exigen en el funeral de Silvia Vargas: “no prometan, actúen”

■ Familiares, amigos y compañeros de escuela despiden a la joven secuestrada y asesinada

Gustavo Castillo y Rosalía Villanueva

Ampliar la imagen Familiares de Silvia Vargas lanzaron palomas al aire al término de la misa en memoria de la joven, realizada en el panteón Francés. A la ceremonia acudió Isabel Miranda –madre de Hugo Alberto Wallace, secuestrado y asesinado en 2005, cuyo cadáver no ha sido localizado–, quien planteó que "el Ejército realice actividades de inteligencia contra el crimen" Familiares de Silvia Vargas lanzaron palomas al aire al término de la misa en memoria de la joven, realizada en el panteón Francés. A la ceremonia acudió Isabel Miranda –madre de Hugo Alberto Wallace, secuestrado y asesinado en 2005, cuyo cadáver no ha sido localizado–, quien planteó que “el Ejército realice actividades de inteligencia contra el crimen” Foto: José Carlo González

Centenares de personas vestidas de blanco despidieron entre aplausos las cenizas de Silvia Vargas Escalera. El párroco Mario Vargas Martínez afirmó durante una ceremonia religiosa que el nombre de la joven plagiada en septiembre de 2007 quedará grabado especialmente en las autoridades, “para que recuerden que deben enderezar lo que está mal, porque se debe erradicar el mal en nuestro país”.

Las exequias de Silvia se realizaron en el panteón Francés, adonde acudieron para dar el pésame a la familia Vargas Escalera el presidente Felipe Calderón; el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora; la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota; la coordinadora de cultura deportiva, física y de salud del Gobierno del Distrito Federal, Ana Gabriela Guevara, y líderes de organizaciones civiles como Iluminemos México y México Unido contra la Delincuencia.

Los restos de Silvia Vargas Escalera fueron cremados el pasado viernes, luego de seis días de peritajes con los que las autoridades federales acreditaron su identidad. Por esa razón, ayer en las capillas del panteón Francés todo el tiempo se destinó a las exequias, a recibir el pésame de familiares, amigos y alumnos del colegio Alexander Bain, donde estudiaba la joven, cuyos restos fueron encontrados el pasado día 5 en Bellavista 51, en el pueblo de Xicalco, delegación Tlalpan.

La familia Vargas Escalera colocó un muro con fotografías de la joven, y a un lado hojas de papel para que los amigos o familiares escribieran mensajes de despedida.

El acceso a la capilla fue sólo para amigos, escasos funcionarios públicos y algunos ciudadanos que acudieron a dar el pésame a la familia de Nelson Vargas, y de la vigilancia se encargó en un primer momento el Estado Mayor Presidencial.

Luego, los escoltas del ex titular de la Comisión Nacional del Deporte se apoyaron en guardias privados para impedir que algún reportero entrara adonde se colocaron las cenizas de Silvia Vargas.

En dos ocasiones los representantes de los medios de comunicación fueron metidos a un “corral” armado con vallas metálicas para evitar que deambularan por la zona.

Sin embargo, fue posible escuchar la misa que se realizó en honor a Silvia y en la que el párroco aseguró que el nombre de la joven “ha recorrido todo el mundo, su nombre ha quedado grabado en todo el mundo, especialmente en las autoridades para que recuerden que deben enderezar lo que está mal”, porque, agregó, “se debe erradicar el mal en nuestro país. Silvia ya es un ángel que está en el cielo”.

Silvia Escalera afirmó en el mensaje último de la misa que su hija, al encontrarse con Dios, le dijo: “ya olvidé el infortunio”.

Al término de la ceremonia, entre aplausos y blancas palomas lanzadas por Silvia Escalera y sus hijos Fernando y Nelson, los alumnos del colegio Alexander Bain levantaron la voz para condenar la negligencia de las autoridades ante el secuestro y asesinato de su compañera:

“Ya no prometan, actúen; ya no digan (promesas), trabajen; no más excusas, den resultados. Estamos hartos de lo que estamos viviendo”.

“¿Cuántas tragedias más tenemos que vivir? ¿Cuántas personas más tienen que ser secuestradas? ¿Cuántas personas más tienen que morir para que hagan algo por nosotros?”, leía el comunicado un joven, sin ocultar su indignación y enojo.

No hubo respuesta de los funcionarios a los que iba dirigido el mensaje, porque ya se había retirado Calderón, quien acudió acompañado de su esposa, Margarita Zavala, y su secretario particular, Luis Felipe Bravo Mena. También el procurador Medina Mora y la secretaria Vázquez Mota habían salido del lugar antes de que comenzara la misa.

Durante las exequias, representantes de organizaciones civiles como María Elena Morera de Galindo, de México Unido contra la Delincuencia, y Elías Kuri, de Iluminemos México, señalaron que la sociedad está indignada por la violencia, corrupción y la impunidad que hay en el país.

Isabel Miranda, madre de Hugo Alberto Wallace, secuestrado y asesinado en 2005, cuyo cadáver no ha sido localizado, señaló que debería “considerarse que el Ejército realice actividades de inteligencia contra el crimen”.

Al final, los familiares de Silvia Vargas, encabezados por su madre, lanzaron palomas al aire. Muy pocos ex compañeros de Nelson Vargas en el gabinete de Vicente Fox lo acompañaron. Tampoco llegó el ex presidente.

 
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