■ Estos partidos se juegan a muerte y no me voy a cuidar, advierte Gerardo Torrado
Cruz Azul, a tomar ventaja en el duelo de ida de la final ante Toluca
■ El capitán celeste corre el riesgo de recibir su quinto cartón amarillo y perderse el juego definitivo del domingo
■ Debemos hacer un buen cotejo en casa para ir tranquilos a La Bombonera: Beltrán
“Las finales se juegan a muerte, con mucha agresividad y muy intensas”, sentenció Gerardo Torrado, quien suma cuatro tarjetas amarillas y si esta noche recibe otra se perderá el partido definitivo por el título del torneo Apertura 2008, el domingo en La Bombonera.
El capitán de Cruz Azul añadió que “no te puedes cuidar en una final”, por lo que mantendrá su estilo de juego, y acusó a algunos medios de comunicación de crearle una mala imagen diciendo que siempre le muestran cartón preventivo en cada partido.
“Parece que a algunos de ustedes les pagan para que digan eso. En algunos medios sí me han cargado la mano, pero qué se le va a hacer. A veces, como en el partido ante Atlante, sólo me amonestan porque soy Gerardo Torrado.”
Sabe que será provocado por los choriceros para que le muestren su quinta amarilla, por lo que “debo jugar con la cabeza fría. Hay que ser inteligente y lo más limpio posible. No voy a cambiar y voy a ir fuerte al balón, pero sin cometer ninguna falta… y si me amonestan, ni modo, hay gente capaz de suplirme”.
–¿Es desventaja jugar así?
–No. Debo ser inteligente y manejar bien los tiempos, con los años vas aprendiendo. Pero no pienso en eso, ni lo he platicado con mi técnico, porque en lo que pienso es en el funcionamiento del equipo.
A Torrado le tocará enfrentar directamente a Sinha, a quien calificó de “jugador talentoso, y, si no es todo Toluca, si pasa el juego en gran parte por sus pies”, por lo que dijo que tratará de no darle espacios y que siempre juegue de espaldas a la portería celeste.
Destacó también la labor de Martín Romagnoli e Israel López, quienes “se han conjuntado, copan bien la media cancha y será un buen duelo”.
Por su parte, Joaquín Beltrán expresó su ansiedad de que ya se inicie la final. Dijo estar consciente de que “debemos hacer un buen partido en casa para tomar ventaja y llegar con más tranquilidad al duelo de regreso”.
El defensa consideró “una bendición” participar en otra final, y destacó que el equipo aprendió del duelo pasado que perdieron la corona ante Santos.
“Aprendimos de esa liguilla. Creo que hemos madurado y por diferentes situaciones ahora estamos más fortalecidos –argumentó–. Así como juega Toluca debemos ser pacientes, no perder la calma y tener variantes a la ofensiva”, sostuvo.
Consideró “una lástima” la suspensión de Julio César Domínguez, con quien hizo pareja todo el torneo en la central. “Tengo fe en el jugador que elija el cuerpo técnico. Hay cuatro opciones y el que entre será respaldado”, indicó el zaguero.
El técnico Benjamín Galindo ha ensayado con Emilio Hassan y Castro.
Beltrán expuso que la clave de los Cementeros es “la unión, la fortaleza dentro y fuera de la cancha, y que nunca perdimos la fe aun en los momentos difíciles”, por lo que se mostró esperanzado en que el actual plantel “va a dejar huella en esta institución”.
A su vez, Gerardo Lugo calificó al Azul de “nuestro santuario”, por lo que “nadie debe arrebatarnos lo que es nuestro”, aunque dijo que en esta serie no hay favorito.
“Será un reto doblegar a una defensa tan difícil, pero vamos a ser inteligentes y a proponer, para tratar de definir en nuestra casa e ir allá un poco más tranquilos”, agregó el volante.