Usted está aquí: jueves 11 de diciembre de 2008 Espectáculos Rudo y Cursi, fiel retrato social de México, afirma Carlos Cuarón

■ Protagonizada por Diego Luna y Gael García, se estrenará con 400 copias el 19 de diciembre

Rudo y Cursi, fiel retrato social de México, afirma Carlos Cuarón

■ He visto muchas veces la película, pero hasta ahora me percato del gran cariño y las ganas que le echaron todos los que participaron, dice el guionista sobre su opera prima

Jorge Caballero

Ampliar la imagen Diego Luna durante la presentación de la película, producida por Cha Cha Chá Diego Luna durante la presentación de la película, producida por Cha Cha Chá Foto: Ap

La opera prima de Carlos Cuarón, Rudo y Cursi, protagonizada por Diego Luna y Gael García Bernal, se estrenará el próximo 19 de diciembre con 400 copias en el circuito comercial del país. En entrevista con La Jornada,el realizador confesó: “El día en que mezclaba la película, aún estaba cambiando diálogos y viendo dónde metía voz en off. No sé si me tomé todo el tiempo para escribir el guión, lo cierto es que ya me urgía empezar a rodar, porque éste es el guión que más he rescrito en mi vida, una cantidad abrumadora que ya no quiero recordar”.

El escritor y ahora director debutante agrega: “Llevar Rudo y Cursi a la pantalla me tomó dos años y medio de mi vida, que fueron muy intensos; quise que tuviera solidez, porque mi hermano Alfonso me había dicho ‘cuando el guión esté sólido lo produzco’, y cuando lo leyó me dio la noticia de que ya podría empezar; después invitó a Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu, quienes forman la casa productora Cha cha chá. Me encantó la idea”.

Al responder a la pregunta sobre si esta cinta, que contó en el diseño de producción con Eugenio Caballero, fue hecha por una especie de dream team de la producción en el cine mexicano, Cuarón contestó: “Sólo me faltó meter a Demián Alcázar y a Daniel Giménez Cacho, a quienes sí había contemplado para darles personajes secundarios, pero por dos razones no lo hice: una porque estaban ocupados y la otra porque tenía en el elenco a los dos actores más populares de México y al más popular de Argentina, Guillermo Francella. Entonces decidí que el resto tenían que ser actores poco conocidos o desconocidos, para equilibrar la película y que el público se la crea. A Eugenio Caballero lo llamé no por su trabajo en El laberito del fauno, sino por Crónicas”.

Con una bufanda de su club favorito, Cruz Azul, el director debutante, inconforme con su respuesta, agregó: “... Al final de la primera vez que proyecté la cinta con público Diego se acercó a mí y muy discretamente me dijo: ‘no mames, se siente todo el amor de los que participamos en esta película’. La verdad no estaba consciente de esto ni como un acto de vanidad, pero ya no la he visto, porque lo he hecho un chingo de veces. Pero ahora reflexiono que lo que veo es el gran cariño de todos, los güevos que le echaron en la fotografía, en el diseño de arte, en la música, en el score, en el vestuario, el amor de Guillermo del Toro, de Alejandro, de mi hemano y de toda la gente que participó”.

La muerte, hubiera sido el límite para terminarla, comenta

Con Rudo y Cursi, Cuarón buscó “pasar por la experiencia de filmación de una película y salir satisfecho. Para después, ya terminada, decirme: ‘lo hubiera hecho de otra manera’, pero eso es imposible, porque una obra de arte siempre es perfectible; es como si tuviéramos la capacidad de nacer dos veces y vivir dos vidas, lo cual es imposible. Ya estoy en paz con la película, lo pude haber hecho diferente, pero ya no me preocupa porque el límite para terminarla hubiera sido la muerte”.

Declarándose supercementero y augurando la coronación del Cruz Azul, el próximo domingo, Cuarón señaló que la idea de poner a un promotor de origen argentino en la película no fue predeterminada: “Quería que la cinta fuera el fiel retrato social de México; esta historia de los dos hermanos que encuentran el éxito en 10 minutos y en el mismo tiempo lo pierden es una historia añeja; como se trata de futbol, si no hubiera puesto a un promotor argentino, nadie se lo hubiera creído, porque aquí no tenemos promotores españoles ni de otras nacionalidades; en México hay una gran penetración de Argentina por razones políticas y económicas y porque además esa nación es una potencia en futbol: tenemos directores técnicos, masajistas, jugadores y representantes; es una cuestión estrictamente de realismo”.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.