■ Realizan SEP y OCDE congreso sobre calidad del sistema nacional
Los profesores no son el problema central del modelo de enseñanza del país: experto
Para el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) trastocó muchas prácticas cotidianas del sistema de enseñanza nacional, como el “turismo revolucionario” de los estudiantes de las escuelas normales rurales, quienes conseguían plazas con movilizaciones, marchas y mítines, no por su capacidad.
Durante su participación en el congreso Calidad Educativa, organizado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Juan Campechano Covarrubias, integrante del colegiado nacional del SNTE, indicó que el concurso de asignación de plazas impulsado por la ACE tiene como fin evitar ese tipo de prácticas.
Señaló que uno de los principales problemas para el proceso enseñanza-aprendizaje es que en muchas ocasiones los docentes se ven obligados a dedicarse a actividades que no están relacionadas con el aprendizaje significativo de los alumnos, como la preparación de desfiles escolares o celebración de la primavera.
Refirió que las evaluaciones, como Enlace, en muchos casos se transforman en procesos de “simulación”, pues sólo dan resultados que no analizan cómo se desarrolla el proceso de aprendizaje de los niños.
En su turno, Carlos Mancera, ex subsecretario de Planeación de la SEP, indicó que el “problema central” en el modelo educativo mexicano no es la voluntad de los profesores para la enseñanza, sino las dificultades que enfrentan para poner en práctica lo aprendido.
El ex funcionario presentó los resultados de un estudio que revelan que los principales factores que impiden a los docentes llevar a la práctica los conocimientos son falta de material didáctico, nulo apoyo y aprobación de los superiores a proyectos de los mentores, así como la escasa cooperación entre maestros.
En tanto, los directores también se enfrentan a varias problemáticas, como dificultades al momento de realizar cambios de maestros, falta de apoyo de sus superiores –supervisores– e inercia de hacer las cosas como siempre.
Mancera refirió que un importante número de centros escolares del país lleva a cabo prácticas “burocráticas”, las cuales superan a las que se involucran en el proceso de aprendizaje.
El centro del quehacer de las segundas –dijo– es la enseñanza de los alumnos, el reconocimiento de los profesores por sus méritos y hallar la forma de obtener lo esencial para su funcionamiento, además de que tienen objetivos y metas.
En tanto –señaló–, el principal fin de las “burocráticas” tiene que ver con asuntos laborales; se premia a los docentes de acuerdo con su capacidad de gestión, no se impulsa el mejoramiento de la infraestructura y se ajusta a cumplir los lineamientos de las autoridades.
Por su parte, el subsecretario de Educación Básica de la SEP, Fernando González, aseguró que aun cuando los profesores tienen en promedio 16 años de escolaridad y que la gran mayoría cuentan con licenciatura, la calidad en la enseñanza se enfrenta a una “rigidez” pedagógica que se mantiene por el modelo educativo único, basado en el libro de texto gratuito.
John Coolahan, especialista de Irlanda en el tema, manifestó que a diferencia de México y otros países de América Latina, en Europa los modelos educativos no se construyen a partir de estímulos extras a los docentes, pues éstos deben tener un sentido de responsabilidad profesional en la enseñaza. “La prueba que se debe aplicar a los maestros es aquella en la que demuestren que desean serlo.”