■ Vías torcidas, cajones deformados y fracturas en muros, entre otros daños graves
Grietas de un kilómetro surcan la línea A del Metro, revela estudio de la UNAM
■ Solicitarán a la ALDF 800 millones de pesos para labores urgentes de mantenimiento
Ampliar la imagen Actualmente se desplazan 350 mil personas diarias por la línea A y se calcula que con la puesta en marcha del tren suburbano pueden llegar a 600 mil. En la imagen, aspecto de los talleres Foto: José Carlo González
Grietas de cuatro metros de profundidad y hasta un kilómetro de longitud cruzan seis de las 10 estaciones de la línea A del Metro, que corre de Pantitlán a La Paz, en el estado de México, las cuales siguen “vivas”, desplazándose y causando severo deterioro a esas estaciones, revela un estudio del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
Los daños causados por esas oquedades fueron corroborados ayer por el presidente de la Comisión de Desarrollo Metropolitano de la Asamblea Legislativa del DF, Alejandro Ramírez Rodríguez, durante un recorrido que efectuó a lo largo de esa línea junto con el titular del Sistema de Transporte Colectivo (STC)-Metro, Francisco Bojórquez, quien detalló:
Varios cajones, o espacios por donde corren los trenes del Metro, están deformados de las estaciones Guelatao a La Paz; tramos de vías están chuecos; los hundimientos del terreno son evidentes y hay fracturas en los muros, lo que ha obligado a que la velocidad de los trenes se reduzca de 90 a 35 kilómetros por hora. Incluso, Noé Rivera, subgerente de Proyectos del STC, remarcó que esta problemática, que viene de años atrás, generó en 2002 un descarrilamiento, sin que hubiera pérdidas humanas.
Debido a las afectaciones que generan esas grietas en la línea A, Bojórquez pidió, mediante el diputado de la Coalición Socialdemócrata Ramírez Rodríguez, que la Asamblea Legislativa interceda y apruebe recursos económicos por 800 millones de pesos para reparar los daños, y despejar cualquier riesgo para las 350 mil personas que a diario se desplazan por ese medio de transporte, y que en los próximos años, con la inauguración del tren suburbano a Chalco, se incrementarán hasta 600 mil.
El director del Metro consideró que de retrasar más esa solución, los trenes deberán reducir todavía más su velocidad hasta 25 kilómetros por hora, y así no se pondría en riesgo la integridad de ningún usuario de esa línea. Con todo y ello, dijo, se tiene un monitoreo de 24 horas sobre las fallas ya detectadas para, de acuerdo con su movimiento, saber qué medida tomar y prevenir algún incidente.
Durante el recorrido, Noé Rivera precisó que hasta ahora se han aplicado “paliativos”, como rellenar las oquedades y meter láminas de acero a los lados de los cajones para contener la expansión de las grietas, pero la estructura sigue deteriorándose, y así se pudo constatar en varias estaciones, donde hay muros encimados, vías deformadas y paredes agrietadas, a causa de esos hundimientos generados por el agotamiento de los mantos freáticos.
Ante ese panorama, Alejandro Ramírez afirmó que hoy hará la solicitud formal a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Asamblea para que se asignen los recursos solicitados para la reparación de la línea A, y promoverá que todos los grupos parlamentarios apoyen el incremento de recursos.
Informó que además esta semana se reunirá con diputados mexiquenses para que también puedan aportar parte del dinero que se necesita para esas obras, y de igual manera lo haga el gobierno federal, mediante la Dirección de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación.
Francisco Bojórquez añadió que si se liberan esos recursos para 2009, los trabajos de reparación en las estaciones de Guelatao a La Paz se prolongarían por ocho meses, tiempo durante el cual estarían cerradas, y se operaría con unidades de RTP para el traslado de los usuarios.