■ Noviembre y diciembre será peores, pronostican analistas
Se derrumbó la producción industrial en economías de la Unión Europea
París, 10 de diciembre. La producción industrial de varias economías europeas se derrumbó en octubre, afectada por la desaceleración económica y las caídas de las ventas, que obligaron a las fábricas a recortar la producción en el sector automotriz y en otros renglones muy golpeados. Los analistas pronosticaron que noviembre y diciembre serán aún peores, y muchos señalaron que recortarán sus ya negativos panoramas para la evolución del producto interno bruto (PIB) en el cuarto trimestre. Francia, Italia, Suecia y Grecia sufrieron fuertes descensos en sus índices de producción de octubre publicados el miércoles. Los gobiernos de todo el mundo se apresuran a implementar medidas destinadas a resistir el declive.
“La producción industrial de la zona euro ha caído en una recesión muy profunda, sugiriendo que el PIB (producto interno bruto) del cuarto trimestre podría contraerse en forma aún más aguda de lo que se supone en Italia, Francia y Alemania”, dijo Holger Schmieding, economista de Bank of America.
La producción francesa, que explica un quinto del PIB, se desplomó 7.2 por ciento sobre una base anual, la mayor baja en los registros. A nivel mensual se hundió 2.7 por ciento, mucho peor de lo previsto por los economistas, una caída de sólo 0.6 por ciento.
La producción automotriz fue la más golpeada, con un retroceso de 14.3 por ciento, el mayor desde agosto de 1999. “Estamos viendo que el sector automotriz recorta los planes de producción en forma muy agresiva”, dijo en la firma RBS el economista Jacques Cailloux. “Esta es una de las víctimas de la crisis financiera. Es una respuesta al aumento de los inventarios, las presiones sobre la financiación y la caída de la demanda”, agregó.
En Italia la historia es similar, pues la producción allí bajó 1.2 por ciento comparada con la proyección de un descenso de 0.8 por ciento. La producción de autos y otros vehículos disminuyó 5.8 por ciento.
En Grecia, la producción cayó 4.5 por ciento, afectada por una menor elaboración de bienes de consumo, mientras en Suecia los libros de pedidos se contrajeron 14.9 por ciento anual y la producción cedió 7.1 por ciento, la peor lectura desde noviembre de 1992. “Estas cifras de la producción son realmente malas”, explicó Torbjorn Isaksson, economista de Nordea.
“Los libros de pedidos también estuvieron muy flojos y esa no es una buena señal hacia adelante. La industria de los vehículos está particularmente mal y al mismo tiempo es un declive de amplitud preocupante. Es un comienzo realmente malo para el PIB en el cuarto trimestre”, añadió.
Los gobiernos de todo el mundo se han apresurado a armar paquetes de estímulo para ayudar a que sus debilitadas economías puedan superar la desaceleración y la crisis financiera.
La semana pasada, el presidente francés Nicolás Sarkozy anunció medidas por 26 mil millones de euros (33 mil 760 millones de dólares) destinadas a apuntalar la inversión y ayudar a sectores en problemas, como la industria automtoriz, que representa 2.5 millones de puestos de trabajo en Francia.