■ Existen 149 mil hectáreas que no han sido sembradas, por falta de apoyos, denuncian
Baja en la producción de tabaco causa la pérdida de 300 mil empleos en Nayarit
Nayarit dejó de ser la costa de oro; ahora hay pueblos empobrecidos, ya que se perdieron 300 mil empleos directos al dejarse de sembrar 149 mil hectáreas de tabaco, sin que hasta la fecha el gobierno federal muestre voluntad política para comenzar la reconversión de cultivos, denunció Hilaria Domínguez Arvizu, secretaria general de la Confederación Nacional Campesina.
Hay cientos de hectáreas que pueden destinarse al cultivo de hortalizas, frijol, maíz, trigo y algodón, pero faltan recursos para que los 20 mil campesinos que sembraban tabaco vuelvan a sus tierras. “El problema del campo no se resuelve por decreto, sino con voluntad política y recursos: en Nayarit se requiere agricultura por contrato, compras consolidadas e infraestructura suficiente”, dijo.
Al recordar que el tabaco fue una de las ramas de producción de gran impacto económico para el estado, pues de éste dependían campesinos, burócratas, taxistas, comerciantes, industriales, entre otros, la ex dirigente de la liga de comunidades agrarias en Nayarit asentó que en dos décadas dejaron de sembrarse cientos de hectáreas y perdieron incontables empleos directos e indirectos, entre los grupos más perjudicados están siete mil indígenas tepehuanos, coras y huicholes que cada temporada acudían a levantar el tabaco y colocarlo en los hilos que daban al campo un color dorado.
De las 156 mil hectáreas que llegaron a sembrarse con tabaco, ahora sólo quedan 7 mil; los campesinos empezaron a emigrar ante la falta de alternativas. La CNC propuso al gobierno federal que estableciera apoyos específicos para incorporar en el corto plazo a la agricultura 60 mil hectáreas y que sea el paso inicial para recuperar los campos cultivados.
“Pero del gobierno federal sólo hay palabrería, no fluyen los recursos ni tampoco muestra interés en planear cultivos estratégicos para generar empleos ni se ven esfuerzos para, junto con los productores, buscar alternativas. El campo nayarita requiere 800 millones de pesos para comenzar el desarrollo integral”, abundó Domínguez Arvizu.