■ Abogados responsabilizan del secuestro al cacique guerrerense Rogaciano Alva Álvarez
Exigen aclarar desaparición de testigo que señala a autor de la muerte de Digna Ochoa
El testigo central de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) cuya declaración permitió reabrir las pesquisas sobre la muerte de la abogada Digna Ochoa y Plácido fue levantado el pasado 3 de diciembre en la región de Petatlán, Guerrero.
Manuel Fuentes Muñiz, coadyuvante en esta indagatoria y abogado de la familia Ochoa y Plácido, informó a este diario que todo apunta a que el responsable del secuestro del campesino y ecologista Javier Torres es el cacique de esa región Rogaciano Alva Álvarez, vinculado con el narcotráfico, quien fue citado por un Ministerio Público capitalino para que declare como probable responsable del asesinato de la defensora de los derechos humanos.
Hace un año, los campesinos guerrerenses Javier Torres Cruz y su tío Isaías Torres Rosas acudieron a la PGJDF para confirmar lo que el 14 de marzo de 2007 Javier dijo a La Jornada Guerrero: que Rogaciano Alva ordenó a sus pistoleros Modesto Acosta, Nicolás Martínez, El Cuarentón, y Daniel Bautista, El Mocho, ejecutar a Digna Ochoa, y que había sido Nicolás el que disparó en la cabeza a la abogada.
Ayer, durante una entrevista radiofónica, Fuentes Muñiz exigió a las autoridades ministeriales del Distrito Federal y de Guerrero que esclarezcan los motivos de la desaparición de Javier Torres, y exhortó a que de inmediato se ubique y detenga a Rogaciano Alva para que sea presentado ante el agente del Ministerio Público capitalino, y se le interrogue por su presunta responsabilidad tanto en el crimen de Digna Ochoa como en el secuestro del campesino.
Refirió que aun con la desaparición del único testigo con que contaba la PGJDF para reabrir las investigaciones sobre la muerte de Ochoa y Plácido, las autoridades están obligadas a desahogar esa nueva línea de investigación, debido a que la declaración inculpatoria ya consta en autos ministeriales y tiene que ser considerada por los fiscales del caso.
“Javier Torres Cruz se presentó en su momento a la procuraduría capitalina ante la falta de confianza que tenía en las autoridades ministeriales de Guerrero, señalando que había recibido información de pistoleros de Rogaciano Alva Álvarez respecto de que éste había mandado matar a Digna Ochoa, y que esto ocurrió el 19 de octubre de 2001, cuando dos sujetos se hicieron pasar por ecologistas y uno de ellos le dio un tiro en la cabeza a la abogada.
“Desde hace un año se solicitó a la PGJDF que le dieran protección a Javier Torres, ya que en días posteriores a su comparecencia en la procuraduría, hace un año, a dos de sus familiares les habían quemado sus casas, y también mientras él cosechaba en el campo le dispararon personas que él identificó como allegadas a Rogaciano Alva.
“Sin embargo, la procuraduría capitalina nunca le dio la protección, argumentando que Javier Torres radicaba en Guerrero, y que correspondía a las autoridades de esa entidad darle seguridad, lo que tampoco hicieron”, puntualizó el abogado.
A decir del litigante, Isaías Torres Rosas, tío de Javier, fue asesinado hace 11 meses en Guerrero, por lo que, de no aparecer el campesino secuestrado recientemente, ya no habrá testigos de cargo que puedan ratificar acusaciones en contra del cacique Rogaciano Alva.