■ Sin aplicar, casi $2 mil millones destinados a construir juzgados
Desorganización en el Consejo de la Judicatura genera subejercicio
Los problemas de organización en materia de presupuesto y de formación de recursos humanos continúan en el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
A unos días de que termine este año, el CJF tiene un subejercicio de mil 990 millones de pesos, recursos que tendrían que haberse destinado a la creación, remodelación y ampliación de juzgados y tribunales a nivel federal, comentaron fuentes judiciales de primer nivel.
En tanto, la falta de capacidad del consejo para formar y elegir a sus jueces y magistrados se reflejó nuevamente con el acuerdo 63/2008, que convoca a “jueces de distrito ratificados” a suplir “temporalmente” las vacantes de magistrados que pasaron al retiro o bien por la creación de nuevos órganos jurisdiccionales.
Los informantes señalaron que el subejercicio es particularmente grave, ya que ante la demanda creciente de la sociedad de que la justicia se imparta de manera expedita, resulta que el consejo ha sido incapaz de abrir los juzgados y tribunales que se requieren, a pesar de haber tenido recursos materiales para, al menos, acelerar la instalación de nuevos órganos.
En este sentido, señalaron la responsabilidad que tiene el presidente de la comisión de administración del CJF, Luis María Aguilar Morales, “quien está pensando más en que lo elijan como ministro, que en su trabajo”, comentó un magistrado consultado.
Este año el consejo recibió 24 mil 720 millones de pesos, después de que el Congreso le recortó más de 2 mil millones de pesos solicitados originalmente.
El subejercicio contrasta con el año anterior, cuando incluso la Corte le transfirió al consejo 200 millones de pesos destinados “a la inversión en obra”.
Por otra parte, la decisión del CJF de convocar a jueces ratificados llama la atención, ya que, anteriormente, quienes suplían a los magistrados eran los secretarios de los tribunales, en tanto eran elegidos los nuevos titulares.
Evidentemente, añadieron los funcionarios consultados, la falta de previsión y organización de los consejeros se refleja en que no existe una reserva de juzgadores suficiente para garantizar que todos los tribunales cuenten con su titulares correspondientes (los tribunales colegiados se integran con tres magistrados).
A esta situación contribuyó, añadieron, la inconformidad generada entre muchos de los que participaron en concursos internos y libres de oposición para elegir a magistrados de circuito, quienes debido a las irregularidades en los procesos de selección presentaron recursos administrativos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para impugnar los resultados. Esto tuvo como consecuencia que el CJF no designara la cantidad de magistrados previstos originalmente, por los procesos administrativos que siguen abiertos.
El acuerdo general 63/2008 señala que con base en el compromiso asumido el 21 de agosto por el Poder Judicial de la Federación en el contexto del Acuerdo Nacional para la Seguridad, la Legalidad y la Justicia, “y a efecto de contribuir a superar la situación en que se encuentra la seguridad pública de la nación y brindar respuestas más ágiles y eficientes que permitan atender con mayor calidad y rapidez los procesos judiciales”, para la instalación de nuevos tribunales federales en los circuitos con mayor carga de trabajo, el fortalecimiento de los mecanismos de selección de jueces y magistrados, el pleno del CJF determinó “proveer con eficacia las vacantes generadas en diversos tribunales de circuito que laboran sin alguno de sus integrantes”.
En el documento, sin embargo, no se precisa ni el número de vacantes ni plazo máximo para las suplencias, ni tampoco el mecanismo concreto de selección de los magistrados temporales. Sólo se indican los requisitos y los puntos que recibirá cada aspirante por el grado académico alcanzado y desempeño laboral para obtener una mayor puntuación, pero todo ello de forma muy general.