■ Se niegan a firmar proyecto de dictamen acerca de los planes de combate a la pobreza
Bloquean panistas reforma para evitar uso de programas con fines electorales
■ La iniciativa plantea evitar que los cuadros políticos se conviertan en delegados de la Sedeso
Ampliar la imagen Gabriela Ruiz del Rincón, secretaria de la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Senadores Foto: María Luisa Severiano
La reforma tendiente a frenar el uso de los programas de combate a la pobreza con fines electorales y evitar que los cuadros políticos y operadores del gobierno en turno se conviertan en delegados de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), quedó pendiente en la Cámara de Senadores, porque la bancada del PAN no permitió que pasara.
Se trata de un proyecto que tanto PRI como PRD tenían en sus agendas para el periodo de sesiones que hoy concluye, pero al final se impuso la determinación de los panistas de impedir que se aprobara, en momentos en que se aproxima el proceso electoral de 2009 para la renovación de la Cámara de Diputados.
Por eso, no obstante que se presentó un proyecto de dictamen elaborado por la Comisión de Desarrollo Social, en el que se flexibilizaron al máximo los requisitos para ser delegado de la Sedeso, propuestos en la iniciativa del perredista Graco Ramírez, los senadores panistas recibieron consigna de la dirigencia nacional del PAN de no aprobarla.
La secretaria de la Comisión de Desarrollo Social, Gabriela Ruiz del Rincón, no asistió a la reunión en que se discutiría el proyecto de dictamen, a pesar de que se había comprometido a hacerlo, por lo cual no hubo quórum.
Le hicieron el vacío
El senador Graco Ramírez, presidente de esa comisión, comentó que convocó a varias reuniones, pero “le hicieron el vacío”, por lo que será hasta el próximo periodo de sesiones cuando se reinicie la discusión.
De acuerdo con versiones de legisladores priístas y perredistas, la mano del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, se sintió de nueva cuenta en el órgano legislativo, ya que habló con legisladores del blanquiazul para advertirles que no era conveniente aprobar una reforma con claros tintes electorales, que beneficia a los gobiernos de los estados, que en su mayoría son del PRI.
Desde 2007, el senador priísta Manlio Fabio Beltrones advirtió que su bancada iba por una reforma de fondo en materia de desarrollo social, e incluso planteó la conveniencia de que la Sedeso desapareciera.
El grupo perredista, por su parte, integró en su agenda la urgencia de evitar el uso partidista de los programas de combate a la pobreza, y el senador Graco Ramírez presentó, en abril de este año, las propuestas de reformas a las leyes General de Desarrollo Social y de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
En esa iniciativa se incluyeron candados para impedir que operadores y cuadros partidistas, así como legisladores, pudieran ser nombrados delegados de la Sedeso, además de prohibir que los servidores públicos promocionen con su voz o imagen la prestación de un servicio social de carácter público.
Como el PAN se opuso en todo momento, Ramírez Garrido Abreu flexibilizó la iniciativa y en el proyecto de dictamen eliminó la prohibición de haber ocupado cargos de representación popular para ser delegado de la Sedeso. En cambio, propuso que deben tener, al día de la designación, cédula profesional o título universitario; haber desempeñado, por un periodo de tres años, cargos de nivel técnico y decisorio, y contar con conocimientos y experiencia profesional relacionados con el sector.
Sin embargo, ni así logró que los senadores panistas firmaran el proyecto de dictamen.